Simple Stories in Spanish: Mi viaje a Colorado

Season 8, episode 19

This new season of fresh stories all about personal experiences. If you’ve been following me for a while, you may know that I am from the state of Minnesota, but I live in Colorado. So, how did I get here? It wasn’t an easy decision or experience to move to Colorado, however, I am glad to be here and couldn’t imagine living anywhere else.

This story is told in the first person using the past tense. Important vocabulary in the story includes: “entrevista” (interview), “vuelo” (flight), puerta de embarque (gate in an airport terminal), retraso (delay), and ventilador (electric fan).

Mi viaje a Colorado

      Al fin de abril de dos mil cuatro (2004), me gradué de la universidad con un diploma en teatro y enseñanza de español. Durante mi último semestre de la universidad fui a unas ferias de maestros. En las ferias de maestros hay escuelas de toda la nación que quieren contratar maestros. Las escuelas en Minnesota, las Dakotas y Wisconsin tenían filas muy largas. Pues, yo visité con representantes de escuelas más distantes.

      No quería vivir en el norte. Quería experimentar algo diferente. Soy de un pueblo y quería ir a una ciudad. Soy del norte y quería ir más al sur.

      Unas escuelas hacían entrevistas durante la feria. Yo tuve entrevistas con escuelas en Virginia, Maryland, Illinois y Georgia. Entrevisté con distritos muy grandes en esos estados. Finalmente, acepté trabajar en el distrito de la ciudad de Hampton, Virginia.

      Trabajé en Hampton por dos años. Fueron dos años difíciles. Pensaba que quería vivir en una ciudad, pero después de vivir en una, quería volver a un pueblo. No me gustaba el tráfico. No me gustaba la cantidad de personas. No me gustaba la violencia del área.

      Además, estaba sola. Fue muy difícil hacer amigos y mientras estaba casada en ese entonces, mi exesposo no estaba en casa mucho porque su compañía lo mandó a trabajar en Florida.

      Busqué un trabajo fuera de Virginia. Mi ex había vivido en Colorado por unos años y quería volver al área, entonces busqué empleo en un pueblo en Colorado. Solicité en escuelas de varios pueblos en el oeste de Colorado.

      Recibí una llamada dentro de dos días. Yo estaba en mis vacaciones de primavera y estaba tomando el sol en la playa Virginia cuando recibí la llamada. La directora de la escuela quería hacer una entrevista de teléfono inmediatamente. ¡Yo entrevisté por el trabajo en la playa en mi traje de baño! Dos horas después, recibí una llamada de otra escuela e hice otra entrevista. El próximo día las dos escuelas me ofrecieron un puesto y las dos estaban en el mismo distrito. Yo decidí que fue una señal de Dios. Después de hablar con los dos directores, decidí aceptar el puesto de la primera escuela que me llamó.

      Ahora que había decidido mudarme a Colorado, necesitaba visitar el área y encontrar dónde vivir. Compré un boleto de avión de ida y vuelta para volar desde Norfolk, Virginia a Grand Junction, Colorado. El vuelo tenía dos escalas: una en Nueva York y otra en Denver.

      Llegué al aeropuerto en Virginia y abordé el avión, pero el avión no movió. Nos informaron que había una tormenta en el norte y tuvimos un retraso de una hora. Después de cuarenta y cinco (45) minutos en el avión nos dijeron que tuvimos que esperar en el aeropuerto porque el retraso sería dos horas. Decidí ir al baño del aeropuerto y mientras estaba en el baño anunciaron de repente que cancelaron el retraso y todos los pasajeros tuvieron que subir al avión. Me lavé las manos y volví corriendo al avión. Subí nuevamente y el avión salió de la puerta de embarque y fue a la pista.

      Pues, el avión estuvo en la fila de la pista por treinta minutos antes de despegar. Yo me puse nerviosa porque tenía que cambiar aviones en Nueva York y ahora no tendría mucho tiempo para llegar a mi conexión. Por suerte, el avión llegó rápidamente a Nueva York. Chequé la información de mi vuelo. Tuve solo quince (15) minutos.

      Estaba en el aeropuerto LaGuardia. Es un aeropuerto grande y las terminales son distantes. Resultó que la puerta de embarque de mi vuelo estaba en otra terminal. Tendría que salir del edificio, correr a la otra terminal y pasar por el control de seguridad antes de llegar a mi conexión a Denver. No pude hacer todo eso en quince minutos.

      Fui al mostrador para hablar con un representante de la compañía. El próximo vuelo disponible no salía hasta las seis y media de la mañana. Tendría que pasar la noche en Nueva York. Afortunadamente, en ese momento, mi hermana vivía en Nueva York. El esposo de mi hermana (mi cuñado) estaba haciendo su residencia en un hospital cerca del aeropuerto. Llamé a mi hermana y mi cuñado, vino a recogerme.

      Pasé la noche en el apartamento de mi hermana. Fue el fin de junio y hacía mucho calor. El apartamento de mi hermana no tenía aire acondicionado, pues puso varios ventiladores en la sala para refrescar el ambiente. Mi hermana programó una alarma para despertarme en la mañana ya que tenía que llegar muy temprano al aeropuerto. Me dormí casi inmediatamente en el sofá con el ruido de los ventiladores.

      Me levanté a los gritos de mi hermana. Algo no estaba bien. Miré la hora. ¡Eran las seis y el vuelo salía a las seis y media! Con todo el ruido de los ventiladores, nadie había oído la alarma. Corrí al baño y me preparé en menos dos minutos. Después mi cuñado manejó como un loco con toda prisa al aeropuerto. Fue como un conductor de Nascar.

      Al llegar al aeropuerto, entré corriendo. Después de pasar por el control de seguridad, corrí con mis zapatos en la mano hacia la puerta de embarque. Obviamente, fue la última puerta de la terminal. Llegué justo a tiempo porque estaban cerrando la puerta. Abordé el avión y tuve que pasar por todos los pasajeros frustrados para llegar a mi asiento en la última fila. Estaba llena de adrenalina por la última media hora, ¡pero estaba en camino a Colorado!

      Llegué a Denver sin problemas. Tuve una conexión en Denver y tuve que ir a otra terminal. El aeropuerto de Denver es distinto al aeropuerto de LaGuardia porque Denver tiene un tren que conecta las terminales. Así que fue fácil llegar a la próxima puerta de embarque.

      El vuelo de Denver a Grand Junction fue rápido y bonito. Pasé todo el tiempo pegada a la ventana admirando las montañas. Llegué a Grand Junction y renté un coche. Manejé a un pueblo pequeño, compré una casita y el resto es historia.

      Cuando llegué a Colorado, no me gustaba tanto. Todo era de color marrón. Después de todo el verde de Virginia y todo el agua de Minnesota, Colorado me parecía feo. Gracias a Dios, hice amigos que me mostraron la belleza de Colorado. Hice rafting en el río Colorado. Me bañé en aguas termales. Caminé por senderos en el bosque y en el desierto. Escalé montañas. He vivido aquí durante diecisiete años y no puedo imaginar mi vida en otro lugar.

El fin.

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Simple Stories in English: Ramona on the Beach

Season 1, episode 13

Who doesn’t enjoy a day at the beach? Ramona certainly does. She goes to the beach every day and watches the tourists as they take pictures, play in the waves, and play in the sand. Ramona is not a tourist. She is a capuchin monkey. She is also a famous thief. Listen in to find out how Ramona steals from beachgoers in “Ramona on the beach”.

This simple story is told in the present tense and focuses on the words “monkey”, “take/takes”, “tourist”, “steal”, “thief”, and “beach”.

RAMONA ON THE BEACH

The country of Costa Rica has a lot of beaches. The beaches of Costa Rica are especially pretty. The ocean water is blue and the sand is white. There are a lot of animals on the beaches of Costa Rica. There are iguanas, sloths, macaws, and monkeys, a lot of monkeys! There is the spider monkey, the howler monkey and the capuchin monkey. A lot of tourists visit the beaches of Costa Rica and look at the monkeys.

There is a monkey named Ramona. Ramona is a capuchin monkey. Capuchin monkeys are famous for their intelligence. Capuchin monkeys also live for many years. There are a lot of capuchin monkeys in all of costa Rica. They are sociable and live in big groups.

Ramona lives with a group of capuchin monkeys in the Manuel Antonio National Park on the Pacific coast of Costa Rica. Ramona likes where she lives and she likes her group. She also likes to be alone sometimes.

In the morning, Ramona goes to the beach and looks at the tourists. The tourists take photos with their big cameras. They take photos of the palm trees. They take photos of the waves of water in the ocean. They take photos of the animals. They take photos of Ramona!

Ramona likes the photos. She thinks that she is very popular and famous. Ramona looks at the tourist’s cameras and smiles for them. Ramona likes tourists. She likes to observe the tourists.

In addition to taking photos, the tourists walk in the water. They jump over the waves. They splash in the water. They swim in the water. It doesn’t matter if the water is cold. Tourists always touch the water.

Tourists also play in the sand. They write words on the sand like “Pure life” and “Costa Rica” and then they take photos. They take off their shoes and walk on the sand. They move the beach sand with their toes. Some small tourists make sand castles. They build towers of white sand and rivers of water.

The craziest tourists simply put a towel on the beach. Then they sit or lie down on the towel. Some sleep! Why do they sleep on the beach? Why don’t they sleep at home?

Ramona likes tourists. She especially likes the crazy tourists that sleep on the beach. Ramona likes the tourists because Ramona is a thief. Ramona robs the tourists. but Ramona is not just any thief. She doesn’t steal money or cameras or telephones. Ramona steals food.

Many tourists go to the beach with food. they have a picnic on the beach. They have sandwiches, cookies, apples, oranges, and more. There is always a lot of food and Ramona is always hungry. Sometimes Ramona walks close to a tourist and the tourist offers her food. In these moments, Ramona is a little shy, but she receives the food and then runs to the palm trees to eat. Other times the tourists yell at her. But Ramona doesn’t care. She steals their food when they aren’t looking.

Stealing food sometimes is easy and sometimes is hard. Ramona needs to be careful. There are other groups of capuchin monkeys on the beach. The other groups of capuchin monkeys also want to steal food from tourists. So Ramona needs to grab the food quickly and run to the palm trees. If Ramona isn’t careful, other capuchins steal the food from her.

Sometimes it is difficult to steal food because the tourists are vigilant. Sometimes the tourists have food in their backpack and they keep watch on their food. When the tourists are vigilant, Ramona needs to be smarter and she needs help.

Ramona has a friend named Oleg. Oleg is a small capuchin monkey. Some tourists think that Oleg is a baby, but he is not a baby; he is 33 years old. Ramona and Oleg are a good pair. Oleg distracts the tourists. The tourists watch Oleg and think that he is a cute little monkey. They take out their cameras and take a lot of photos. They take out their phones and take videos for Instagram. Oleg is a perfect distraction. When tourists watch Oleg, Ramona steals the backpacks! She takes the backpacks to the palm trees. Then the group opens the backpack and takes all the food.

Sometimes when she steals food, Ramona is very shy. She walks slowly to a tourist and observes for a long time in secret. Then she steals the food when the tourist isn’t looking. In other moments, Ramona is very brave. Once she stole a sandwich out of a tourist’s hand!

Anyway, if you decide to go to the beach in Costa Rica, it is important to be vigilant with your food. But if you see a small capuchin monkey, you need to take out your camera and take a picture because it is possibly the famous Oleg. Then take a picture of the capuchin monkey that is stealing your backpack, because, surely, it is Ramona, the famous thief.

The end.

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Simple Stories in Spanish: Mi semestre en España

Season 8, episode 18

This new season of fresh stories all about personal experiences. One of the best things I ever did was spend a semester of college in Spain. I lived with families and attended La Universidad de Navarra in Pamplona. I made many friends and traveled all over. I immersed myself in the language and culture. While that experience was more years ago than I care to admit, I remember it fondly.

This story is told in the first person using the past tense. Important vocabulary in the story includes: “recuerdo” (I remember) and “fui” (I went).

Mi semestre en España

      En enero del año dos mil dos (2002), abordé un avión a España. Estaba emocionada, nerviosa y, para ser honesta, un poco asustada por el reciente desastre del once (11) de septiembre. Fue muy diferente viajar en el 2002. No tuve un celular. Tuve el libro Let’s Go, Spain! que tenía información sobre las ciudades como fotos, planos, atracciones, precios y hostales. No pude ir a Google a buscar información o direcciones, tuve que leer un libro.

      Me reuní con una amiga de la universidad en el aeropuerto de Minneapolis y viajamos juntas. Íbamos a Pamplona en el norte de España para pasar un semestre aprendiendo el español en la Universidad de Navarra. Tuvimos unos días antes del comienzo de las clases y los pasamos en Madrid. Visitamos los museos del Prado y de Reina Sofía. Caminamos en el Parque de Retiro y fuimos de compras en Gran Vía. Nos sentamos a observar a la gente en la Plaza Mayor. Comimos la tortilla española por primera vez y descubrimos las tapas. Una de mis actividades favoritas en Madrid fue ir al teatro. Vimos una producción del musical Disney La Bella y la Bestia.

      Después de tres días, viajamos por autobús desde Madrid a Pamplona. España tiene un buen sistema de autobuses y lo usé mucho en mi semestre allá. Cuando llegamos a Pamplona, fuimos a quedarnos con familias. Yo fui a un departamento en un edificio grande y moderno. Me quedé con una familia muy amable. Había la madre, el padre y su hijo. Había dos estudiantes más también – una de los Estados Unidos y otra de Japón.

      La madre se llamaba Ángela y ella cocinaba la mejor comida, especialmente la paella. Ángela vivía en Pamplona, pero era de Valencia, el hogar de la paella. Su hermano tenía varios naranjos en Valencia y recuerdo siempre había naranjas para el postre. Eran las mejores naranjas que he comido en mi vida.

Ángela y su rica paella

      El padre de la familia se llamaba Francisco. Él trabajaba en una fábrica de coches. Siempre estaba de buen humor. Le gustaba el fútbol y miramos partidos juntos por la tarde.

      El hijo se llamaba Quico. Quico trabajaba en la fábrica con su padre. Tenía una novia muy bonita. Recuerdo que una vez Ángela no iba a estar en casa para preparar la cena. Dejó comida con instrucciones para Quico – fue una pizza congelada. Quico llamó a su novia y ella llegó para preparar la pizza porque él no sabía qué hacer.

Quico y yo

      Todas las mañanas me levanté y preparé pan tostado con mermelada y un Cola Cao, una marca de chocolate caliente. Luego caminé a la Universidad de Navarra. Todas mis clases estaban en un salón, o aula como dicen en España. Tuve cuatro clases: literatura, geografía, historia contemporánea y lenguaje. Las clases eran para estudiantes de intercambio y había estudiantes de todo el mundo incluyendo Alemania, Japón, África, Suecia, Suiza y más. Recuerdo que el profesor de la clase de geografía era de Canadá, pero se casó con una española y había vivido en España por varios años. Su acento fue muy fácil comprender.

El sendero que caminé para ir a la universidad

      Terminé mis clases a las dos y fui a casa a comer. Siempre había comida muy rica. Comí ensalada verde y un filete de puerco, o comí lentejas con salchicha. Comí pollo con arroz. En mis días favoritos comí paella. ¡Qué rico!

      Después de comer, tuve la tarde para hacer mi trabajo escolar y explorar. Pasé muchas tardes en los parques. Me gustaba ir con un libro o cuaderno y sentarme en el césped bajo el sol. Hice muy buenos amigos y nos reunimos en los parques para platicar o caminar.

La Ciudadela, un parque en Pamplona

      Caminé mucho, y fue una cosa buena porque también comí mucho. A veces exploré la ciudad de Pamplona por la tarde. Me gustaba especialmente caminar del departamento hacia la sección vieja de la ciudad.

      Estaba en España para estudiar, pero yo creía que debía estudiar más que la información de las clases. Entonces, yo viajé. Fui a muchas ciudades. Pasé un fin de semana visitando Barcelona y los museos de Dalí y Picasso. En marzo, fui a Valencia para celebrar las Fallas.

El museo de Dalí fuera de Barcelona

      Una de mis amigas de la secundaria también estaba estudiando en España en la ciudad de Valladolid. Fui a visitarla un fin de semana y lo pasé muy bien.

      Fui a San Sebastián en la costa con otra amiga porque hubo un concierto de su conjunto favorito, Los Cranberries. El concierto ocurrió en una plaza de toros. Fue increíble.

      Durante de la Semana Santa, fui al sur. Fui de Pamplona a Madrid y luego a Granada. En Granada vi una procesión de la Semana Santa en la noche. No sabía nada sobre la Semana Santa y estaba sorprendida por la práctica. En la mañana visité la Alhambra. Es una estructura impresionante y mi lugar favorito en toda España.

En la Alhambra

      Después de Granada, fui a un pueblo llamado Nerja en la Costa del Sol donde pasé unos días en la playa. Después de Nerja fui al norte a visitar la Mezquita de Córdoba y luego la catedral de Sevilla. Al fin de la semana, fui a Segovia y Salamanca. Estaba fascinada por el acueducto romano y el castillo en Segovia. En Salamanca me gustaba el museo Casa de Lis.

El castillo de Segovia

      Al fin de mi semestre en España, me enfoqué más en mis estudios. Al fin de cuentas, soy trabajadora y estudiosa. Me importan las calificaciones. Para mi clase de historia, escribí un ensayo de diez páginas sobre el asesinato de Luis Carrero Blanco, el presidente del gobierno bajo el dictador Francisco Franco (y hay que recordar que no había tanta información en línea en el año dos mil dos. ¡Tuve que buscar información en libros en la biblioteca de la universidad!) Escribí otro ensayo largo sobre el simbolismo de la obra de teatro La dama del alba para mi clase de literatura. Estudié por horas por los exámenes de lenguaje y geografía. Hice bien y recibí un diploma honorario de la universidad.

      Cuando las clases se acabaron, todavía tenía una semana antes de volver a casa. Como ya había visitado el norte, el este y el sur de España, decidí ir al oeste a visitar A Coruña, Galicia. Mi lugar favorito allá fue la Torre de Hércules, un faro construido por los romanos. La vista fue tan distinta de otros lugares que había visitado con sus rocas dramáticas y agua turbulenta.

La Torre de Hércules

      Al principio de junio, mi tiempo en España llegó a su fin. Fue un tiempo muy especial en mi vida. Hay muchas cosas que me recuerdan de mi tiempo en España. Ciertas canciones me transportan a momentos caminando por Pamplona con mi Discman. Ciertos olores me hacen pensar en la comida. Cuando veo fotos de otras personas, recuerdo cuando yo estaba en ese lugar mágico.

      Creo que mi semestre en España cambió el curso de mi vida. Sumergirme en la lengua y cultura española me transformó y me mostró la importancia de incluir más que la gramática en mis lecciones. Me dio experiencia real, me dio confianza y me dio muchas historias para compartir con mis futuros estudiantes.

El fin.

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Simple Stories in Spanish: Las historias de mis antepasados

Season 8, episode 17

This new season of fresh stories all about personal experiences. I enjoy learning about my family history. My love of genealogy was encouraged by my dad who has done a lot of research. This last week I spent some time searching for clues about my ancestors. I found multiple documents, pictures, and even a few people I didn’t know about before. Today I am going to share a few of their stories.

This story is told in both the first and third person using the past tense. Important vocabulary in the story includes: “antepasado” (ancestor), “bisabuelo” (great grandparent) “registro” (file), “luchó” (fought), “Alemania” (Germany), “Suecia” (Sweden), and “EE. UU.” (USA). There are also a lot of dates. Years in Spanish are read as a whole number starting with “mil” (one thousand), then the “cientos” (hundreds).

Las historias de mis antepasados

      Siempre he estado fascinada por la historia de mi familia. Hay algo especial de conocer mis raíces. Como vivo en los Estados Unidos, tengo un pasado variado y lleno de inmigrantes. Mi padre ha pasado mucho tiempo investigando a nuestros antepasados y me enseñó cómo hacerlo.

      Cuando yo empecé a investigar mi pasado en los años noventa (90) no había muchos registros digitales. Ahora hay muchos documentos disponibles en la internet. Tengo cuentas en ancestry.com y en familysearch.com. Con estas cuentas puedo encontrar y leer documentos de todo el mundo. Puedo colaborar con miembros de mi familia extendida para encontrar información y fotos. Es un rompecabezas enorme y cada conexión con mis antepasados es como encontrar un tesoro.

      En este momento, mi árbol familiar tiene seis generaciones completas. La séptima generación es casi completa, pero me hacen falta siete (7) personas.

      La mayoría de mis antepasados son de Irlanda, Inglaterra, Suecia y Alemania. Según los archivos, casi todos llegaron a los Estados Unidos en los años mil seiscientos (1600s) y mil setecientos (1700s).

      Mi quinto bisabuelo Johann Heinrich Bentz emigró de Alemania con sus padres y hermanos en el año mil setecientos cuarenta y nueve (1749) cuando solo tenía diez (10) años. Vivió en el estado de Virginia. Conoció a Mary Blumlein, otra inmigrante alemana, y ellos se casaron. Cuando Johann tenía treinta y ocho (38) años, luchó en la Guerra de Independencia. Según unos documentos, ya tenía diez (10) hijos cuando fue a la guerra.

      Johann sobrevivió a la Guerra de Independencia. En mil ochocientos cinco (1805), Johann Heinrich Bentz, que usó el nombre Henry Pence, se mudó con unos de sus hijos adultos a Ohio, un nuevo estado de la nación. Descendientes de Henry Pence todavía viven en esa región de Ohio.

      Johann Bentz no fue mi único antepasado en la Guerra de Independencia. Robert McCamball, mi sexto bisabuelo, también luchó. Robert nació en la colonia de Virginia en mil setecientos cincuenta y seis (1756). Robert y sus hermanos Samuel, Andrew y Soloman participaron en la Guerra de Independencia.  Su padre era James McCamball. James nació en Escocia. Emigró con su esposa y cuatro hijos en el año mil setecientos cuarenta y tres (1743).

      Uno de mis primeros antepasados de emigrar los EE. UU. del lado de mi papá fue Obadiah Ward. Obadiah nació el seis de mayo de mil seiscientos treinta y dos (1632) en Inglaterra. No sabemos exactamente cuando emigró, pero se casó con su esposa Mary en mil seiscientos sesenta y siete (1667) en la colonia de Massachusetts.

      Mi décimo bisabuelo era Anthony Checkley. Como Obadiah, él también nació en el año mil seiscientos treinta y dos (1632). Pero Anthony nació en este lado del Océano Atlántico. Anthony nació en Boston cuando la ciudad tenía solo dos años.

      Varios antepasados del lado de mi mamá llegaron a esta nación cuando eran las colonias inglesas. Al menos sesenta (60) de mis décimos bisabuelos llegaron en la década mil seiscientos treinta (1630).  Tres de mis undécimas bisabuelas nacieron en la colonia de Massachusetts en el año mil seiscientos diecinueve (1619).

      Unas de mis líneas inglesas van muy lejos. Cuando sigo estas líneas, también encuentro antepasados franceses. Mis cuarenta (40) veces bisabuelas Jolana y Athelisa nacieron en Normandía, Francia en la década mil cuarenta (1040).

      Me gusta encontrar información del muy pasado, pero también me gusta aprender las historias más recientes de mis antepasados. Mi tatarabuela Ida Abrahamsson era de Kristberg, Suecia. Ella llegó a los EE. UU. en el año mil ochocientos noventa y dos (1892) cuando tenía veintidós (22) años. Se casó y tuvo una hija llamada Inez. Inez conoció a un hombre llamado Emanuel Samuelsson. Emanuel era de Högsby, Suecia y emigró a EE. UU. en el año mil novecientos nueve (1909).

Emanuel, Inez y sus hijos

      Inez y Emanuel se casaron en Chicago. Establecieron una granja en el norte del estado de Michigan. Tuvieron tres hijos, incluyendo a mi abuelo, y una hija. En la Segunda Guerra Mundial mi abuelo y mis tíos fueron reclutados a luchar en Europa. Mi bisabuelo también fue reclutado. Pero él tenía cincuenta y dos (52) años. No estaba en un buen estado físico para luchar en una guerra. Pues, mi bisabuelo fue reclutado a trabajar en una fábrica en Chicago. Trabajó por la compañía Rock Ola haciendo rifles para los soldados. Yo sé esta información porque encontré el archivo de reclutamiento y después de leer la información, investigué la compañía Rock Ola. ¡Es como un juego!

      Una línea que quiero conocer más es la línea de mi apellido, Given. Solo hemos podido trazar la línea Given a mi quinto bisabuelo, Clatworthy Given. Él nació en Ulster, Irlanda en mil setecientos cincuenta y ocho (1758) y murió en Chester, Pennsylvania en mil ochocientos veinte (1820).

      Su hijo, Thaddeus, o “Tatty”, Given fue mi cuarto bisabuelo. Tatty se mudó de Pennsylvania a Ohio. Desafortunadamente, a Tatty le gustaba beber. Un día, Tatty tuvo un accidente con un tren. Estaba borracho y se sentó en las vías del tren. Cuando el tren llegó, Tatty no se movió de su lugar. El tren chocó con Tatty, pero él no se murió. Un artículo en el periódico local habló del accidente dijo que Tatty era un delincuente borracho que tuvo muchos accidentes que casi le mataron.

      Sus hijos se distanciaron de Tatty y su mala reputación. Mi tercer bisabuelo, James Given, luchó en la Guerra Civil del lado norte. Se estableció como un buen hombre en Ohio. Su hijo, Albert Given, conoció a una mujer bonita que se llamaba Effie Pence, la bisnieta de Johann Heinrich Bentz.

      No tengo la información de todos mis antepasados. Hay varios obstáculos en obtener información. Un problema es que no todos los registros son digitales. Otro problema es que los registros son en idiomas que no hablo, como alemán o sueco. Otros registros fueron destruidos por desastres naturales o guerras.

      Aun con los obstáculos, creo que es importante aprender de mi pasado. Soy parte de todos mis antepasados. Su historia es mi historia. Estoy agradecida por todo lo que hicieron y las oportunidades que dieron a sus hijos y a los hijos de sus hijos, por generaciones hasta ahora.

El fin.

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Simple Stories in English: The Lost Cows

Season 1, episode 12

Paula enjoys living in the mountains with her dog Bobo and her one hundred and fifty cows. But sometimes her cows wander off and need help getting out of some sticky situations. Paula counts her cows and when they are missing, she looks for them. Paula will do anything to help her cows if they get stuck. She will pull, cut and even sing to help them. Will she be able to help them all?

This simple story is told in the present tense and focuses on the words “needs”, “is missing”, “look for”, “stuck”, “hears”, and “runs”.

THE LOST COWS

There is a woman. Her name is Paula. Paula is a strong, solitary woman. She is not very sociable. Paula doesn’t have many friends because she lives far from civilization. Paula is a rancher. She lives on a ranch in the mountains. Paula has a lot of cows on the ranch. She takes care of the cows. She feeds them. She talks to them. She sings to them. The cows just say, “Moo.”

Paula also has a dog. Paula’s dog is named Bobo. Bobo is a white and black dog. Bobo has a lot of energy. He likes running in the mountains. He likes running after the cows. Paula takes care of her dog. She feeds him. She talks to him. She sings to him. Bobo the dog just says “bow wow.”

Paula and Bobo walk with the cows in the mountains. Paula likes walking with the cows in the mountains. But there is a problem. Sometimes the cows get lost in the trees and Paula doesn’t know where they are.

So Paula counts the cows. She counts the cows in the morning and in the afternoon. She counts the cows to check that all the cows are present.

Paula has 150 cows. In the morning, she walks with her 150 cows to the woods. The cows eat the green grass and are very happy. Paula and Bobo walk in the flowers and breathe the fresh air and are very happy.

In the afternoon it is time to return to the ranch. So Paula counts her cows. she should have 150 cows, but she only counts 147 cows. She is missing three cows! Where are the cows? The cows are lost!

Paula and Bobo look for the three cows. They look in the trees and they look in the green grass. Bobo hears a noise and barks, “bow wow.” Then Bobo runs to the noise. Paula runs after Bobo. Then Paula hears the noise “moo.”

It’s a cow! Paula and Bobo run to the cow. They find the cow in a puddle of mud. The mud is brown and thick. The cow can’t move very well. the cow is stuck in the mud. The cow doesn’t move from the mud.

Paula wants to help the cow. She takes a rope and forms a lasso. Paula throws the lasso over the cow. Then Paula pulls. She pulls and pulls the rope. The cow moves a little. Paula pulls more. Bobo grabs the rope and pulls. Finally the cow is free from the mud! Paula, Bobo, and the cow walk to the group.

Paula counts the cows again. Now she has 148 cows. She is missing two cows! Where are the cows? The cows are lost!

Paula and Bobo look for the two cows. They look in the bushes and they look in the green grass. Bobo hears a noise and barks, “bow wow.” Then Bobo runs to the noise. Paula runs after Bobo. Then Paula hears the noise too, “moo.”

It’s a cow! Paula and Bobo run to the cow. They find the cow in a tree. The branches of the tree trap the cow. The cow can’t move very well. The cow is trapped in the tree. The cow doesn’t move from the tree.

Paula wants two help the cow. She takes a knife. Paula uses the knife and cuts the branches of the tree. She cuts and cuts the tree. The cow moves a little. Paula cuts more. Bobo grabs and moves the branches. Finally the cow is free from the tree! Paula, Bobo, and the cow walk to the group.

Paula counts the cows again. Now she has 149 cows. She is missing one cows! Where is the cow? The cow is lost!

Paula and Bobo look for the cow. They look in the bushes and trees. They look in the green grass and in the mud. Bobo hears a noise and barks, “bow wow.” Then Bobo runs to the noise. Paula runs after Bobo. Then Paula hears the noise too, “moo.”

It’s a cow! Paula and Bobo run to the cow. They find the cow in the grass. The cow is perfectly fine. The cow is not stuck in the mud or trapped in a tree. But there is a problem. he cow doesn’t move. Paula touches the cow, but it doesn’t move. Paula pulls the cow, but it doesn’t move. Paula pushes the cow, but it doesn’t move. Bobo barks at the cow, but it doesn’t move.

“What is your problem, cow?” Paula says.

“Mooooo!” the cow responds.

“Bow wow!” Bobo barks.

Paula observes the cow, then Paula understands. Paula wants to help the cow. She touches the cow softly. Paula sings softly to the cow. After a few minutes, the cow moves a little and Paula is happy.

Paula looks at the green grass behind the cow. In the green grass there is a small baby, a calf. The calf looks at Paula with big eyes and says, “moo.”

The calf stands up and walks to its mom. Paula, Bobo, the cow, and the calf walk to the group. Paula counts the cows again. Now she has 151 cows. She isn’t missing a cow, she has an extra cow!

The end.

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Simple Stories in Spanish: Lecciones de mochilear

Season 8, episode 16

This new season of fresh stories all about personal experiences. As you have heard in previous stories, I love the outdoors. I have been on many hiking and camping trips, but it wasn’t until a few years ago that I combined the two and went on my first backpacking adventure. That trek taught me many lessons and today I am sharing those lessons with you.

This story is told in the first person using the past tense. Important vocabulary in the story includes: “mochila” (backpack), “sendero” (trail), “nieve” (snow), “derretida” (melted) and “llevar” (to bring/carry).

Lecciones de mochilear

      Me gusta mucho pasar tiempo en las montañas. Me gustan los paseos largos y difíciles. En el pasado, yo creía que no valía la pena pasar la noche en un lugar que yo podría visitar en una excursión de día.

      Pues, por fin decidí hacer mi primera excusión de mochilear. Fui al lago Capital que está al pie del pico Capital. Solo pasé una noche allá, pero aprendí mucho y voy a compartir mi experiencia y lecciones con ustedes.

      La primera cosa que aprendí fue ir con alguien que ha mochileado antes. Fui con mi amiga Lindsay. Ella tiene mucha experiencia y sabe lo que hace. Otro beneficio de ir con alguien experimentado es que él o ella tendrá todo el equipaje necesario. Lindsay tenía la tienda, la estufa, cosas para cocinar, el filtro de agua y las mochilas. Yo solo tenía que llevar ropa, un saco de dormir, agua y comida.

      Además de tener todo el equipaje, otro beneficio de ir con Lindsay fue que ella conocía el área. Había subido el pico Capital y pasado la noche al lado del lago. Conocía la ruta y por su experiencia tuvimos el sitio de acampar más hermoso del área.

Nuestro sitio de acampar

      La segunda cosa que aprendí en ese viaje fue planear bien tu excursión. Puedes caminar más rápido e ir más lejos cuando no tienes un extra treinta y cinco libras (35lbs) o 16 kilogramos (16 kg) en tu espalda. Vas a caminar más lentamente, entonces una distancia más corta es preferible.

      También hay que considerar la altitud. El cuerpo se cansa cuando no tiene suficiente oxígeno. Además, hay que expender energía cuando estás subiendo.

      Llegar al lago Capital es una excursión de seis punto cinco millas (6.5 mi), o diez punto cuatro kilómetros (10.4 km), y el sendero sube dos mil cuatrocientos pies (2,400 ft) o setecientos treinta metros (730 m). No es un sendero necesariamente fácil. Descansamos dos veces en el viaje y los dos descansos eran muy necesitados.

      Es una buena idea leer sitios de senderos para checar el estado del sendero que vas a usar. Muchas veces estos sitios tienen fotos de las condiciones.

La vista del empiezo del sendero

      Cuando llegamos al sendero, estaba muy emocionada. Puedes ver el pico Capital por la mayoría del paseo y es divertido tener un objetivo visible cuando estás caminando. Por los primeros dos millas, yo pensé que mochilear fue fácil, pero entonces llegamos al arroyo. Tuve que cruzar once (11) arroyos. Por cruzar los arroyos yo aprendí otra lección: llevar una mochila grande y pesada cambia el centro de gravedad. Me sentía desequilibrada. Fue más difícil mover de roca a roca porque estaba tratando de balancear todo el peso adicional. El agua estaba muy fría y tenía miedo de caerme.

Cruzando el arroyo

      Cruzar el agua fue difícil, especialmente porque los arroyos estaban llenos de nieve recién derretida. Entrar al agua fue como entrar a un baño de hielo. Cruzamos unos arroyos en troncos de árboles. Cruzamos otros arroyos por brincar de roca a roca. Pero tuvimos que cruzar un arroyo en el agua. Nos quitamos las botas y calcetines. Las rocas eran duras y el agua frígida. Después, descansamos en un campo de flores para calentarnos y secarnos.

      La lección más difícil fue que las montañas a veces todavía tienen nieve en julio. Habíamos caminado más o menos cuatro (4) millas cuando perdimos el sendero debido a la nieve. Sin embargo, seguimos adelante. Buscamos señales del sendero y Lindsay conocía el área entonces no nos perdimos por completo.

La nieve cubría el sendero y agua corría debajo de la nieve

      La nieve era media derretida. Una vez pisé y me hundí hasta el muslo. De vez en cuando vimos agua corriendo por debajo de la nieve. Fue un recuerdo del peligro de viajar en nieve. Avanzamos con mucho cuidado.

      Después de cruzar varios arroyos y mucha nieve, llegamos al lago y preparamos el sitio de acampar. En el sitio, aprendí otra lección: ¡ten cuidado con los animales! En las montañas de Colorado, hay un roedor grande que se llama la marmota. Hay muchas marmotas y mientras son lindas, son traviesas. He visto y oído de marmotas que comen ropa, mochilas, platos y chanclas. Es importante guardar tu comida y tus pertinencias.

Una marmota

      Hablando de comida, aprendí que hay muchas posibilidades de comida en una excursión de mochilear. La lección más importante de comida es que no puedes dejar nada de comida en tu sitio de acampar. Todo lo que llevas tiene que salir contigo. Además, estábamos en un área con osos, entonces tomamos la precaución de poner toda la comida en un recipiente especial.

      En la excursión, bebimos mucha agua. Como caminábamos al lado de agua, no llevamos todo el agua para la excursión. Lindsay tenía un filtro de agua. Cuando necesitábamos más agua, paramos al lado de un arroyo y descansamos mientras pasamos el agua por el filtro. En la mañana cuando bajé al lago para conseguir agua, el lago estaba helado. Tuve que romper el hielo para conseguir el agua.

El pico Capital con el lago helado

      Aprendí mucho en mi primera excursión de mochilear, pero mi lección favorita fue pausar y disfrutar. Yo casi siempre estoy ocupada y haciendo múltiples cosas a la vez. Cuando estoy en las montañas, me desconecto y tengo tiempo para simplemente respirar.

      En la mañana, mi amiga y yo pasamos tiempo junto al lago. Escuchamos la canción de los pájaros y miramos los juegos de las marmotas. Sentimos el calor del sol y el frío de la nieve. Ella pintaba y yo tomaba muchísimas fotos.

Lindsay pinta al lado del lago

      Me encantó pasar la noche lejos de la civilización. Me gustó el reto de llevar todo lo que necesitas en una mochila grande. Sentí orgullosa de mi perseverancia y fuerza. Y aunque estaba exhausta cuando volví a mi coche, mi primera excursión de mochilear no fue mi última.

El fin.

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Simple Stories in English: The Boots

Season 1, episode 11

Luis enjoys his life as a rancher. He likes taking care of animals. Being on a ranch requires boots. Luis has a special friend that he wants to spend time with on the ranch, but she does not have boots, so Luis decides to get her some. Luis goes all over town, including the shoe store, the bank and the gas station as he tries to buy the perfect boots. Will he be able to get what he wants?

This simple story is told in the present tense and focuses on the words “needs”, “asks”, “goes”, “has”, numbers and many descriptions of people.

THE BOOTS

There is a boy. The boy’s name is Luis. Luis is sixteen years old. Luis is tall, dark, and handsome. Luis lives in Wyoming. Luis lives on a ranch in Wyoming. Luis is a rancher. Luis likes living and working on the ranch. He likes working with the animals on the ranch. But there is a problem. The animals on the ranch produce a lot of manure, or poop. So Luis wears boots. He always wears boots. He likes boots.

Luis has a special friend. His special friend is named Sally. Sally is pretty with long red hair. She isn’t tall or short, she is average. Luis likes to spend time with Sally. He thinks Sally is perfect, with one exception. Sally doesn’t have boots. Sally always wears sandals or cute shoes. She doesn’t want animal manure on her cute shoes, so Sally doesn’t visit the ranch.

Luis likes Sally a lot and he wants to spend more time with her on the ranch. So Luis decides to buy boots for Sally in the city. Luis has an old blue truck. Luis goes to the city in his truck. He goes to the shoe store in the city. The shoe store sells shoes, sandals, and boots.

Luis enters the shoe store. In the shoe store there is a man. The man is short, fat, and very nice. The man works in the shoe store.

“Hello. How may I help you?” the man says.

“I am looking for boots,” Luis responds.

“I have a lot of boots,” the man says.

Luis looks at the boots. There are brown boots, red boots, blue boots, pink boots, and purple boots. Luis likes the purple boots because purple is Sally’s favorite color.

“How much are the purple boots?” Luis asks the man.

“They cost $259 (two-hundred fifty-nine dollars), sir,” the man answers.

Luis is surprised. The boots cost a lot of money. Luis doesn’t have enough money and he doesn’t have his credit card. Luis needs to go to the bank.

Luis gets in his truck. Luis goes to the bank in his old truck. The bank has a lot of money services. The bank cashes checks, sends money to other people, and gives loans. It is also possible to take money out of an account.

Luis enters the bank. In the bank, Luis sees a woman. She is tall and dark. The woman works in the bank.

“Hello, how my I help you?” she says.

“I need money,” Luis answers.

“I have money,” the woman says. Luis gives his bank account information to the woman and the woman looks at Luis’s money on the computer. Luis has enough money in the bank.

“How much money do you need?” the woman asks.

“I need $259 (two-hundred fifty-nine dollars), please,” Luis answers.

The woman counts out $259 (two-hundred fifty-nine dollars) and gives it to Luis. Luis takes the money and says, “Thank you.”

“You’re welcome,” the woman responds.

Luis runs to his truck. Now he has the money and he needs to return to the shoe store to buy the purple boots. Luis goes to the shoe store in his old truck.

After five minutes, the truck stops. It stops in the middle of the street! Luis looks at the controls and sees the problem. The truck is out of gas! Now Luis has two problems: he needs to buy the boots for Sally, but he also needs to buy gas for his truck.

Luis pushes the truck to the gas station. Luis decides that he needs gas more than boots. In the gas station, Luis sees a man. The man is skinny and of average height. The man works in the gas station.

“Hello, sir. How may I help you?” the man asks Luis.

“I need gas,” Luis answers.

“I have gas,” the man says. The man fills the truck’s tank. The truck uses a lot of gas. When he is done, Luis asks, “How much is it?”

“$65 (Sixty-five dollars),” the man answers.

Luis counts $65 (sixty-five dollars) from the money he got at the bank. Luis is sad. Now he doesn’t have enough money for the purple boots for Sally and he doesn’t have time to return to the bank. Luis decides to go to the shoe store. Maybe there are other boots that cost less money.

“Hello! Are you going to buy the purple boots?” the man who works in the shoe store says when Luis enters.

“I don’t have enough money for the purple boots,” Luis answers. Luis counts his money. He originally had $259. The gasoline cost $65. So Luis now has $194 (one hundred ninety-four dollars).

“Do you have boots that cost $194?” Luis asks.

The man looks at the boots. The red boots are only $194! So Luis buys the red boots for Sally.

Luis prepares a fantastic night for Sally. Luis likes Sally a lot. Luis wants to go to an elegant restaurant and he wants to give the boots to Sally in a romantic moment. Then, he wants to walk with Sally in the ranch.

Luis goes to Sally’s house in his old truck. Sally lives in an enormous house in the city. In the truck Luis talks a lot. Sally doesn’t say anything. Sally just listens.

In the elegant restaurant, Luis eats steak and potatoes. Sally eats a salad with chicken. Luis talks a lot. Sally doesn’t say anything. Sally just eats and listens.

After eating, Luis prepares a romantic moment. He wants everything to be perfect when he gives Sally the boots. Luis looks at Sally and says, “Sally, I think you are fantastic. I want to spend more time with you. I want to walk a lot in the ranch with you, so I bought you these boots.”

Luis passes the boots to Sally. Sally doesn’t accept the boots. She looks at the boots with disgust. Finally Sally speaks.

“Luis, I don’t like ranches, I don’t like boots, I don’t like walking in animal poop, I don’t like your old truck, and I don’t like the color red. Good-bye.” 

Luis is very surprised and sad. Sally takes a taxi to her house and Luis walks to his truck alone. When he is walking, Luis has an idea.

Luis decides to visit the house of one of Sally’s friends. Luis goes to Hilda’s house. Hilda is very nice. She lives on a ranch too. She doesn’t have problems with animal poop or old trucks. Luis knocks on the door and looks at Hilda.

Hilda opens the door and Luis says, “Hello, Hilda. I bought you some boots!”

“I love red!” Hilda says with a smile. “Do you want to walk on he ranch with me?”

The end.

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Simple Stories in Spanish: Cuando yo era niña

Season 8, episode 15

I have very fond memories of my childhood. I spent a lot of time outside with my friends and family, no matter the time of year. As a child I played, I ran, I rode bikes, I read, and I just had fun.

This story is told in the first person using the past tense. Important vocabulary in the story includes: “recuerdo” (memory), “muñeca” (doll), “afuera” (outside), and “jugábamos” (we used to play).

Cuando era niña

      Yo nací en los años ochenta (80) en el norte de Minnesota. La vida era diferente cuando yo era niña.

      Cuando era niña pasaba mucho tiempo afuera. No importaba la temperatura. Estábamos afuera en el verano y estábamos afuera en el invierno. En el invierno construíamos muñecos de nieve. A veces había diez o más muñecos de nieve en el jardín. Cuando había mucha nieve, y prácticamente siempre había mucha nieve, construíamos fortalezas. Hacíamos dos fortalezas y tirábamos bolas de nieve. Otra actividad favorita fue ir en trineo. Había muchos lugares para ir en trineo y siempre era divertido. Después, llegábamos a casa y mi madre preparaba chocolate caliente. Calentaba leche en la estufa para el chocolate caliente y tomaba mucho tiempo. Cuando el chocolate caliente estaba listo, ¡ya estábamos calentados!

Jugábamos mucho en la nieve

      En el verano pasaba mucho tiempo afuera. Me gustaba ayudar a mi madre en la hortaliza. Teníamos elote, tomates, cebollas, papas, zanahorias, frambuesas y cerezas. Las frambuesas todavía son mis favoritas.

Pasaba mucho tiempo buscando y comiendo frambuesas

      Montaba en triciclos con mis hermanos. Imaginábamos que vivíamos en una ciudad grande y había mucho tráfico. Manejábamos como locos y alguien siempre se lastimaba.

      Cuando era un poco mayor, pasaba tiempo afuera con mis amigos. Había muchos niños en mi calle y nos reuníamos todo el tiempo. Montábamos en bicicleta, jugábamos al escondite y otros juegos de niños. Una de mis amigas tenía una casita de jugar en su jardín. Durante el verano, las niñas del vecindario jugaban a escuela en su casita. Una de nosotras era «la maestra» y ella nos enseñaba conceptos básicos como colores, formas y números. Hacíamos hojas de práctica en la escuela falsa. Éramos niñas inteligentes, tal vez porque de nuestra escuela de verano.

      Además de montar en bici con mis amigos, montaba en bicicleta con mi familia. A veces en la tarde mi padre tomaba los niños a ir en bici por el vecindario. Tenía una silla especial para niños en su bici. No recuerdo estar en la silla, pero recuerdo a mis hermanos en la silla de niño.

Me gustaba montar en bici

      A veces yo montaba con mi hermana en su bici. Esa práctica no era segura. Una vez mi sandalia se metió en los rayos de la rueda. En poco tiempo todo mi tobillo estaba metido en la rueda. Mi hermana y yo nos caímos. Mi hermana corrió a casa por mi papá. Él cortó los rayos para liberar mi pie. Yo estaba llorando mucho. Me torcí el tobillo y me lastimé la rodilla y el codo. Nunca monté con mi hermana después de eso.

      Cuando era niña, coleccionaba los osos de peluche. Tenía muchos peluches, pero los osos eran mis favoritos. Mi colección de osos continuaba por años. Todavía coleccionaba los osos de peluche cuando estaba en la secundaria. Recibía osos de peluche para mi cumpleaños y la Navidad.

Cuando recibí mi oso de peluche favorito (¡todavía tengo este oso!)

      De niña me encantaba la Navidad. Era mi día festivo favorito. Me gustaba mucho decorar el árbol. Mi padre cortaba un árbol en el bosque. Ahora veo las fotos y los árboles de Navidad me parecen pequeños, pero cuando era niña me parecían grandes y perfectos. Mi madre preparaba los adornos y mis hermanos y yo los colgaban en el árbol. Siempre había secciones con muchos adornos. Creo que mi madre arreglaba esas secciones cuando no mirábamos.

Colgaba adornos en el árbol

      La Navidad siempre era un caos. Recibíamos muchos regalos de mis abuelos y había muchas cajas decoradas debajo del árbol. Después de abrir las cajas, había mucho papel. A mi madre le gustaba guardar el papel bonito para usarlo de nuevo.

      Cuando era niña pasaba mucho tiempo con mi familia. Jugábamos juegos de mesa como «Chutes and Ladders» (toboganes y escaleras) o, mi favorito, «Trouble» (problemas) con la burbuja especial que tenías que empujar para mover el dado adentro.

      Además de los juegos de mesa, jugábamos al escondite mucho. Había varios lugares para esconderse en la casa. También jugábamos a la casita o tienda. Me gustaba pretender ser un perrito y gateaba por la casa ladrando.

      Compartía un dormitorio con mi hermana Miriam hasta que me fui de la casa a los dieciocho (18) años. Miriam y yo no nos llevábamos muy bien. Nos peleábamos mucho. Nos pelábamos por las muñecas de Barbie o por quién duerme arriba y quién abajo (teníamos literas). Más tarde nos peleábamos por tener privacidad en el dormitorio o por la música que queríamos escuchar.

En mi dormitorio con mi hermana

      Sin embargo, de vez en cuando Miriam y yo nos llevábamos bien y jugábamos, típicamente con las muñecas de Barbie. Teníamos unas muñecas pequeñas que se llamaban «Glamor Gals» (muchachas de glamur). Hacíamos ropa para nuestras muñecas con pañuelos, cinta y globos sin aire.

      Con mis hermanos yo jugaba con carritos. Construíamos ciudades de bloques con calles para los carritos. Los carritos tenían personalidades y familias. A veces Godzilla destruía la ciudad y atacaba los carritos. No me gustaba cuando Godzilla atacaba la ciudad porque siempre destruía mi casa primero.

      De niña yo creía que mis dos hermanas mayores eran súper chidas. Ellas tenían pelo largo, mientras yo siempre tenía el pelo corto. Ellas tenían un dormitorio grande en el ático y me sentía tan especial cuando me invitaron a su dormitorio. A veces mis hermanas traían su radio a mi dormitorio. Ponían música de los Bangles, Madonna y Michael Jackson y bailábamos.

      Mi madre no trabajaba cuando era niña, ella se quedaba en casa para cuidar a sus niños (mis padres tuvieron a diez (10) niños en total). Cuando era niña mi madre me leía. Teníamos muchos libros y me leía todos los días. Cuando era mayor, yo leía a mis hermanitos para ayudarle a mi madre.

Con mi mamá

      Me gustaba leer con mi madre, pero mi actividad favorita con mi madre era hornear. Hacíamos galletas, tartas, pan y rollos. Mi madre todavía hace los mejores rollos.

      Mi padre trabajaba como ingeniero eléctrico. No hacía mucho con él durante la semana, pero tengo buenos recuerdos de los fines de semana. Mi padre preparaba la comida los sábados. Preparaba panqueques con huevos y salchicha o tocino. Ponía música de los años cincuenta (50) y sesenta (60) y bailábamos en la sala. Los domingos mi padre hacía palomitas en la estufa. Luego comíamos las palomitas y mirábamos un programa de naturaleza en la televisión. A veces, hacía palomitas con caramelo. ¡Era lo mejor!

Con mi papá

      Tengo otros recuerdos de mi niñez de viajar y visitar la familia. Tengo muy bonitos recuerdos de mi niñez. Estoy agradecida por mis padres, hermanos y amigos que me ayudaron a formar estos recuerdos. Ahora trabajo para crear recuerdos bonitos para mis hijos.

El fin.

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Simple Stories in English: The Busy Mom

Season 1, episode 10

When things get lost, the logical solution is to look for them. Sometimes we are so busy looking that we don’t see what is right under our noses. Lourdes is busy. She tries to make time for her son’s problems, but sometimes her own problems get in the way, such as when she needs some ginger for her cake.

This story is told in the present tense and has multiple repetitions of “Did you look?” and “I looked” as well as places around the house

THE BUSY MOM

There is a woman. Her name is Lourdes. Lourdes is a nice and patient woman. She is also a hard working woman. Lourdes works a lot. She works at home. She has a cooking blog. She prepares food recipes, cooks the food, takes photos of the food, and write articles about the whole process for her blog. Lourdes works practically all the time in her home. She is always busy.

Lourdes lives with her husband and her son. Lourdes’s husband is named Bill. Bill works too, but Bill does not work from home. He works in a chocolate factory. Bill works in the factory from nine (9) in the morning until five (5) in the afternoon.

Lourdes and Bill’s son is named Kevin. Kevin is fourteen (14) years old. Kevin does not have a job. Kevin likes to play video games.

One day Lourdes is working. She is working on a new recipe for gingerbread cake. Lourdes is in the living room. She is busy. She is reading an old book of recipes when Keven enters. Lourdes is busy, but she takes a moment to talk to her son.

“Mom, I have a problem,” Kevin says.

“What’s wrong?” Lourdes asks.

“I can’t find my new video game. I looked through the whole house. I don’t know where it is,” Kevin says.

“Did you look in your bedroom?” Lourdes asks.

“Yes, I looked in my bedroom. It’s not there,” Keven responds.

“Did you look in your backpack?” Lourdes asks.

“Yes, I looked in my backpack. It’s not there,” Keven replies.

“Did you look in the car?” Lourdes asks.

“No, no I did not look in the car,” Kevin replies.

“Well, maybe it’s in the car. Look in the car,” Lourdes tells her son. So Kevin goes to the car to look for his new video game and Lourdes continues reading the book of recipes. After a while, Lourdes moves from the living room to the kitchen to make the gingerbread cake. 

Lourdes is in the kitchen. She is busy. She is preparing the ingredients for the gingerbread cake when Kevin enters with another problem. Lourdes is busy, but she takes a moment to talk to her son.

“Mom, I have a problem,” Kevin says.

“What’s wrong?” Lourdes asks.

“The car is locked and I can’t find the keys. I looked all over the whole house. I don’t know where they are,” Kevin replies.

“Did you look in the entryway?” Lourdes asks.

“Yes, I looked in the entryway. They’re not there,” Keven replies.

“Did you look in the living room?” Lourdes asks.

“Yes, I looked in the living room,” Keven replies.

“Did you look in the kitchen?” Lourdes asks.

“No, no I did not look in the kitchen,” Kevin responds.

“Well, maybe they are in the kitchen. Look in the kitchen,” Lourdes told her son. Kevin looks a little and finds the keys.

Kevin leaves the kitchen and looks for his video game in the car. Lourdes has a lot of work. She is busy. She continues to prepare the ingredients for the gingerbread cake. She has eggs, butter, sugar, and flour. But there is a problem. She doesn’t have ginger! Lourdes looks all over the kitchen, but she doesn’t know where the ginger is. It is not possible to make a gingerbread cake without ginger!

“Mom, I have a problem,” Kevin says.

Usually when Lourdes is busy she makes time for her son. But in this moment, Lourdes doesn’t have time.

“I’m busy, dear. I don’t have time for another problem right now,” Lourdes responds.

“What’s wrong?” Kevin asks.

“I can’t find the ginger. I don’t know where it is,” Lourdes responds.

“Did you look in the cupboard?” Kevin asks.

“Yes, I looked in the cupboard,” Lourdes responds.

“Did you look in the pantry?” Kevin asks.

“Yes, I looked in the pantry,” Lourdes replies.

“Did you look in the fridge?” Kevin asks.

“No,” Lourdes says, “who puts ginger in the fridge? I think we don’t have any more ginger. I think I need to go to the store to buy more ginger.”

Lourdes needs to go to the store so she grabs her purse and grabs her wallet. The store is a bit far, so Lourdes needs to drive there. To go to the store, Lourdes needs the car keys.

“Mom, I have a problem,” Kevin repeats.

“I’m busy, dear,” Lourdes says. “I don’t have time now. I am looking for the car keys. I don’t know where they are.”

“Yes, well, mom…,” Kevin says.

“Just a minute. I am going to look for them in my bedroom,” Lourdes interrupts. She goes to her bedroom and looks for the keys, but they are not there.

“Well, mom,” Kevin says.

“Just a minute. I am going to look for them in the sofa,” Lourdes interrupts. She looks for the keys in the sofa, but they are not there.

“Mom!” Kevin yells.

“Just a minute,” Lourdes responds. “I am busy. I am looking for the keys. I don’t know where they are.”

“But I know where the keys are!” Kevin yells at his mom.

Lourdes stops and looks at Kevin. “You know where the keys are?,” Lourdes asks.

“Yes,” Kevin responds. “They are in the car.”

“Ah, perfect. Let’s go to the supermarket for the ginger,” Lourdes responds.

“But mom, there is a problem,” Kevin explains. “The keys are in the car, but the car is locked.”

“Oh,” Lourdes says and she thinks for a moment. “Ah! It’s okay, son. I have extra keys in my purse here,” Lourdes says. She opens her purse and grabs the extra keys. “Now let’s go. I am very busy today.”

The end.

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Simple Stories in Spanish: Toothclaw y el arroyo Grizzly

Season 8, episode 14

This new season of fresh stories all about personal experiences. I take my son on a lot of hikes. One time he decided to bring two of his stuffed animals on our hike in Grizzly Creek. Their names are Wolfy and Toothclaw. Toothclaw decided to take a swim in the creek and I went after him.

This story is told in the first person using the past tense. Important vocabulary in the story includes: “arroyo” (creek/stream), “sendero” (path/trail), “mochila” (backpack), and “peluche” (stuffed animal).
* Note, the bolded phrases in the transcript indicate when my son is speaking

Toothclaw y el arroyo Grizzly

   Me gusta mucho hacer caminatas en la naturaleza. Muchas veces, exploro la naturaleza con mis hijos. Una de nuestras áreas favoritas es el Cañón de Glenwood, especialmente el arroyo Grizzly.

   Hay un sendero al lado del arroyo Grizzly. Es un sendero muy bonito. Me gusta mucho el arroyo Grizzly. Cuando nos visitan la familia o los amigos vamos con ellos al arroyo Grizzly.

   Un día en octubre decidimos caminar en el arroyo. Invitamos a mi amiga Lindsay. Preparé una mochila con agua y barras de granola. John también tenía una mochila, pero él preparó su mochila con otras cosas.

   Yo preparé mi mochila con dos peluches. John pensaba que la caminata sería más divertida con sus peluches. Él puso un lobo de peluche y un león de peluche en su mochila. Los peluches se llaman Wolfy y Toothclaw. Wolfy es un lobo de peluche y Toothclaw es un león.

John y su mochila con Wolfy y Toothclaw en el arroyo Grizzly

   John caminaba con Wolfy en su mochila frecuentemente. John había llevado a Wolfy en una caminata en la montaña Snowmass. Esta vez quiso llevar dos peluches.  

   Nos divertimos mucho en el sendero al lado del arroyo Grizzly. Hacía sol, pero no hacía calor. Los colores en los árboles eran espectaculares. Había mucho amarillo. Fue un día perfecto de otoño.

Hojas de otoño

   Los niños tiraban piedras en el arroyo y escalaron las rocas. Fue muy divertido.

   Yo estaba tomando muchas fotos. Siempre tomo fotos cuando estoy en la naturaleza. Tomé fotos de los colores bonitos y de mis hijos preciosos.

   Pausé para tomar una foto y conocí a cuatro personas mayores. Ellos visitaban Colorado desde Minnesota. Como yo soy de Minnesota, yo paré para hablar con ellos. Mi mamá habla mucho con todo el mundo. Es muy sociable.

   Pues, mis hijos continuaron en el sendero con mi amiga Lindsay y yo seguía hablando. Después de poco tiempo mis hijos descubrieron unas rocas en el arroyo. Nos gusta caminar en las rocas en el agua. Tomé una foto del momento precioso.

Emmett y John al lado del arroyo Grizzly

   De repente, un miembro del grupo de Minnesota dijo– ¡Un pobre niño perdió su peluche!

   Con horror, vi el león de peluche de John en el agua. Toothclaw decidió saltar de la mochila y nadar en el agua.

   Seguí a Toothclaw con mis ojos. Por suerte, él paró cerca de una roca grande. Todavía estaba en el agua, pero no estaba bajando el arroyo. Sin embargo, estaba al otro lado del arroyo y el agua estaba fría y profunda en partes.

   Yo estaba triste y asustado. Yo pensé que había perdido Toothclaw para siempre. Yo estaba preocupada. No quería perder Toothclaw o contaminar el arroyo. John estaba al punto de llorar. Entonces, yo me quité los zapatos y enrollé mis pantalones para cruzar el arroyo.

   El grupo de Minnesota miró nuestro drama del peluche con interés. Ellos me ofrecieron un palo para ayudarme a cruzar el agua. Busqué un buen lugar para cruzar dónde el agua no iba muy rápido y parecía menos profundo. Crucé el arroyo lentamente porque no quise caerme en el agua. Estaba agradecida tener el palo para mi balance.

   Mi mamá cruzó el arroyo sin problemas. Llegué al otro lado del arroyo y tenía otro obstáculo. El sendero solo está en un lado del arroyo. Al otro lado del arroyo no hay un sendero. Tuve que trepar por las rocas grandes para llegar al león de peluche.

   Yo miraba mi mamá ansiosamente. ¡Quería tener a Toothclaw!

   Por fin, encontré el peluche en el agua. Estaba muy mojado. John, Emmett, Lindsay y el grupo de Minnesota gritaron con entusiasmo. Ahora solo necesitaba repetir mi excursión y volver a mis hijos con Toothclaw.

   Caminé con cuidado, una mano en el palo y la otra mano agarrando Toothclaw. Crucé el arroyo otra vez. Estaba muy frío y las rocas eran incómodas en mis pies. Cuando llegué a mis hijos, pasé Toothclaw a John.

   Yo estaba muy contento tener Toothclaw. Wolfy también estaba muy contento tener Toothclaw.

Wolfy y Toothclaw

   Yo me puse mis calcetines y zapatos, devolví el palo al grupo de Minnesota con mis gracias y decidimos volver al coche. Toothclaw estaba demasiado mojado entrar en la mochila con Wolfy, entonces yo lo cargaba.

   Toothclaw necesitaba un baño después de nadar en el agua. Después de su baño, Toothclaw durmió con John.

   Después de la aventura de Toothclaw en el arroyo Grizzly, John dejó de llevar peluches en nuestras caminatas. No quise perder un peluche en el agua. Ahora él pone agua y comida en su mochila en vez de peluches. O no traigo una mochila y uso la mochila de mi mamá.

El fin.

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I really enjoy creating and sharing simple, comprehensible stories in Spanish. I work hard to provide tools and supports for those who want to learn Spanish and I like to keep it ad free. Please, consider buying me a taco to support my work! Remember to write “For John”!

You can download a printer-friendly PDF of this story. Looking for the English translation? I have a PDF for that too! Read a paragraph in Spanish and then read the English translation to see what you understood.

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