Simple Stories in Spanish: El hijo robot, parte 3

Season 10, episode 9

Catalina and Gustavo built a robot child. Now that child wants to go to school like other children. There are so many things that could go wrong, but they take the risk. Will it work? Will they be able to convince everyone that Benjamín is a normal 10-year-old child?

This story is in the third person and the present tense with some future tense as well. Important vocabulary in the story includes: “ajustes” (adjustments), “vuelven” (return), “cuerpo” (body), and “seguro” (safe).

El hijo robot, parte 3

Benjamín es el hijo robot de Catalina y Gustavo. Pasa sus días en la casa ayudando a su padre en su taller. Catalina y Gustavo juegan y hacen muchas actividades con él, pero en secreto. Nadie sabe que Benjamín existe hasta que un día cuando un niño se cae enfrente de su casa. Benjamín siente compasión por el niño y sale para ayudarlo. Descubre al hablar con el niño que los otros niños no se quedan en casa todo el día ayudando a sus padres; ellos van a la escuela.

Las imágenes de la «escuela» que aparecen en el cerebro digital de Benjamín muestran niños jugando y aprendiendo de maestros amables. Hay clases de arte y música. Benjamín está intrigado por las imágenes y quiere ir a la escuela con los otros niños.

Catalina y Gustavo no están seguros. Tienen miedo de mandar a Benjamín a la escuela. ¿Cómo explicarán su existencia? ¿Qué pensarán los demás de él? ¿Tendrá problemas con los estudiantes? ¿Descubrirán que es un robot? ¿Estará seguro Benjamín en una escuela?

Al fin, sienten compasión por Benjamín. Quieren darle una niñez normal, y la niñez incluye ir a la escuela. Pero Benjamín no puede asistir sin antes hacerle algunos ajustes a su cerebro artificial.

Primero, Benjamín es demasiado inteligente. Sabrá todas las respuestas a todas las preguntas de los maestros. No necesitará hacer cálculos en papel, porque su cerebro es una computadora. Entonces, Catalina limita drásticamente su acceso al internet. Benjamín tiene el cuerpo de un niño de diez años y necesita también la capacidad mental de un niño de diez años.

Segundo, Benjamín habla demasiado como un robot. Los estudiantes se burlarán de su voz y su manera de hablar. Los maestros notarán que Benjamín es diferente de otros niños. Entonces, Catalina, Gustavo y Benjamín miran películas con niños y practican frases hasta que Benjamín habla como un niño normal.

El problema más grande es cómo explicar la presencia de Benjamín. La comunidad conoce bien a Catalina y Gustavo. Saben que Catalina no estaba embarazada y que no tienen hijos. ¿Cómo explicarán la aparición de un niño de diez años?

Al final, deciden decir que Benjamín es su sobrino, el hijo de la hermana de Gustavo que vive en otro país. Falsifican un certificado de nacimiento y otros documentos necesarios.

Están nerviosos, pero todo está listo para el primer día de escuela de Benjamín. Salen de casa para caminar a la escuela. Unos niños corren por la calle mientras otros caminan de la mano con sus padres. Varios niños y adultos miran a Catalina, Gustavo y Benjamín. ¿Qué miran? ¿Qué pensarán?

Catalina quiere volver a casa, pero Benjamín está muy emocionado. Tiene una gran sonrisa en su rostro. Así que Catalina continúa hasta la oficina.

En la oficina Catalina y Gustavo explican que quieren inscribir a Benjamín. Muestran el certificado de nacimiento falso y dicen que la madre de Benjamín trabaja mucho y por eso está viviendo con ellos. La escuela acepta toda la información sin problema. Al fin, Catalina completa un formulario en una pequeña computadora y luego acompañan a Benjamín a su nuevo salón de clase.

Catalina abraza a Benjamín y Gustavo le acaricia el pelo. Luego, Benjamín entra al salón con los otros niños. Uno de ellos es Elian, el niño que se cayó y que introdujo a Benjamín la idea de la escuela. Catalina y Gustavo miran mientras Benjamín se sienta, y la clase comienza. Después, vuelven a casa para esperar el fin del día escolar.

A las tres, Catalina y Gustavo esperan afuera de la escuela. Benjamín sale corriendo con Elian. Tiene una gran sonrisa.

—¿Cómo fue tu día? —pregunta Gustavo.

—Fue genial. Aprendimos a multiplicar números —responde Benjamín.

—¡Benjamín es súper inteligente! Sabía todas las respuestas. ¡Calcula los números como un robot! —exclama Elian.

Al oír la palabra «robot» tanto Catalina como Gustavo se congelan. Gustavo trata de reírse.

—Ja, ja. Buen trabajo, Benjamín. Toda la práctica matemática que hiciste este verano fue muy beneficioso —mienta Gustavo para hacer la situación más creíble.

—Pero, papá, yo no… —Benjamín empieza, pero Catalina lo interrumpe.

—Estamos muy orgullosos de ti —dice y lo besa en la frente.

—¡Hasta mañana, Benjamín! —Elian grita y se va corriendo a su casa.

En casa, Catalina revisa el cerebro de Benjamín. Pensaba que había reducido su nivel de inteligencia lo suficiente, per resulta que el problema no es el nivel de inteligencia, sino la rapidez con la que aprende. Catalina hace algunos ajustes y conecta a Benjamin para recargar sus baterías.

El próximo día Benjamín vuelve a casa con un dibujo que hizo en la clase de arte. El dibujo es perfecto, con líneas rectas e imágenes profesionales. Catalina se da cuenta de que necesita ajustar el control motor de Benjamín. Abre su cabeza, encuentra la corteza cerebral artificial, cambia un poco la programación y experimenta con un nuevo dibujo. Después de varios ajustes, Benjamín dibuja como un niño normal de diez años.

El resto de la semana pasa con pequeños ajustes. Nadie vuelve a mencionar la palabra «robot». Catalina está satisfecha; cree que la programación está en su punto perfecto.

El viernes después de escuela, Elian invita a Benjamín a jugar. Benjamin quiere ir, pero Catalina no lo permite. Piensa en todos los posibles escenarios terribles. ¿Qué pasará si Benjamín se cae y se rompe la piel artificial? ¿O si toca agua y sufre un cortocircuito? ¿Qué pasará si usa demasiada fuerza con otro niño? Catalina no quiere arriesgar la seguridad de Benjamín.

Así que en lugar de jugar con los niños en la calle, Gustavo y Benjamín se pasan la pelota en el jardín trasero. Gustavo nota que Benjamín no está tan animado como antes. Tampoco está agarrando la pelota como antes con los ajustes a su control motor. Gustavo reconoce que Benjamín prefiere estar con los otros niños en vez de sus padres. Pero Gustavo también comparte las preocupaciones de Catalina. Tiene miedo a lo que pasará si personas descubren que Benjamín es un robot.

Un mes pasa y todo parece perfecto. Cada mañana caminan a la escuela y después caminan a casa. Benjamín parece feliz y tiene amigos en clase. Habla y actúa como un niño normal de diez años. Catalina y Gustavo casi olvidan que es un robot.

El único obstáculo a su felicidad es que Benjamín quiere jugar con Elian y los otros niños los fines de semana. Típicamente montan en bicicleta o juegan al fútbol en la calle. Catalina y Gustavo no lo permiten porque tienen miedo.

Un sábado, Elian toca a la puerta. Gustavo está en su taller y Catalina trabaja en su computadora en la oficina, así que Benjamín abre la puerta. Elian lo invita a jugar. Benjamín sabe que si pide el permiso, sus padres dirán que no, entonces sale de la casa sin decirles nada.

Benjamín no tiene una bicicleta, pero Elian tiene una extra. Los dos chicos montan en bicicleta por la calle. Benjamín siente el aire en su piel artificial y va muy rápido. Le gusta la sensación de ir rápido en bici.

Otro grupo de niños juega al fútbol en la calle. De repente, la pelota de fútbol golpea la cabeza de Benjamín. Benjamín se cae de la bicicleta y choca con el asfalto.

Elian viene corriendo al lado de Benjamín. Benjamín no está lastimado y se levanta, sin embargo, parte de la piel de su mano está rasgada. Puede ver su esqueleto metálico y los cables que controlan sus dedos. Benjamín mira su mano en shock, y los ojos de Elian se ponen grandes.

En ese momento, Gustavo sale corriendo de su casa. Agarra el brazo de Benjamin y vuelven a la casa. Gustavo revisa todo el cuerpo de Benjamin y cuando ve que todo el resto de su cuerpo está bien, empieza a arreglar la mano.

—Lo siento, papá —dice Benjamín. Nota que su padre está preocupado y agitado, pero más por miedo que por enojo.

—Mijo, necesitas tener más cuidado. Si la gente descubre que eres un robot, podrían pasar cosas malas —le dice Gustavo con cariño. Catalina entra, y la familia se abraza.

—Te queremos mucho, Benjamín. Eres nuestro hijo milagroso —añade Catalina.

—Yo también los quiero. Tendré más cuidado —responde Benjamín.

El fin.

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Simple Stories in Spanish: El hijo robot, parte 2

Season 10, episode 8

Catalina and Gustavo want a child so badly that they build a robot together. They are so happy when everything works. They love spending time with their robot son, but he feels like something is missing.

This story is in the third person and the present tense with some future tense as well. Important vocabulary in the story includes: “reemplazar” (replace), “jardín trasero” (backyard), “rostro” (face), and “herida” (wound).

El hijo robot, parte 2

Catalina y Gustavo quieren tener un hijo, pero no es posible. Están muy tristes; sin embargo, Catalina está convencida de que van a tener un hijo. Una noche, sueña con un niño, pero no es un niño normal: parece una muñeca. Después del sueño, Catalina tiene una idea. Decide construir un niño robot.

Catalina es científica y Gustavo, mecánico. Trabajan juntos durante varios meses en la construcción de un hijo robot perfecto. Finalmente, conectan todos los cables necesarios a la placa base que controlará todo el robot. Ahora, miran ansiosamente mientras el niño robot se levanta y les habla.

—Hola mamá. Hola papá.

Catalina llora de felicidad. Le da un abrazo fuerte al robot. Después de un momento, el robot levanta los brazos y abraza a Catalina. Gustavo observa nervioso. ¿Será demasiado fuerte el robot? ¿Le hará daño a Catalina?

Después de unos segundos, Catalina y el robot dejan de abrazarse y Gustavo respira por fin. El robot no apretó demasiado fuerte a Catalina. Sabe controlarse.

Catalina y Gustavo miran al robot con asombro. ¡Han creado un niño! Están sorprendidos y muy contentos. Pero falta algo: Su hijo robot no tiene nombre. Después de una breve conversación, deciden llamarlo Benjamín. 

Durante los primeros días con Benjamín, tienen que aprender mucho. En primer lugar, Benjamín no se cansa como un niño normal. No necesita siestas ni dormir toda la noche. En vez de dormir, las baterías de Benjamín se agotan. Al principio, las baterías solo duran unas horas. Luego reemplazan las baterías por unas más potentes y ahora duran casi todo el día.

Otra cosa que Catalina y Gustavo aprenden es que Benjamín no duerme. En la noche cuando Catalina y Gustavo están listos para dormir, tienen que apagar a Benjamín o el niño robot camina por la casa haciendo ruido. La noche es, do todos modos, un buen momento para recargar las baterías de Benjamín.

Benjamín quiere ayudar en la casa. Es especialmente útil en el taller de Gustavo. A Benjamín le gusta ayudar a Gustavo con su trabajo mecánico. Le encanta construir y trabajar con sus manos. Benjamín está conectado al Internet, así que tiene acceso a muchos videos y artículos sobre mecánica. Con la ayuda de Benjamín, Gustavo puede hacer el doble de trabajo en la mitad del tiempo.

Benjamín ayuda mucho en el trabajo mecánico, pero no puede ayudar en otras áreas. Por ejemplo, no puede lavar los platos porque no puede tener contacto con el agua. Una noche, mientras Catalina estaba lavando los platos, Benjamín quiso ayudar. Puso las manos en el agua y eso provocó un cortocircuito. Después del cortocircuito, Catalina tuvo que reemplazar unos cables. Ahora, Benjamín no tiene ningún contacto con el agua.

Catalina y Gustavo saben que Benjamín debe ser un secreto. Solo hacen actividades con su hijo robot dentro de la casa, el garaje o el jardín trasero. No pueden explicar la presencia de un niño a sus vecinos.

Catalina y Gustavo están muy contentos con su hijo robot. Hacen actividades con él como con cualquier niño, pero en secreto. Catalina le lee cuentos infantiles. Gustavo y Benjamín se pasan la pelota en el jardín trasero. Catalina besa a Benjamín y acaricia su pelo. Gustavo abraza a Benjamín y juega con su pelo.

Sin embargo, Benjamín no es un niño normal. No necesita que su madre le lea porque ya sabe leer. No necesita pasarse la pelota con Gustavo, porque ya lanza la pelota como un profesional. ¡Es un robot! No necesita aprender nada porque puede hacerlo todo.

Un día Benjamín y sus padres están viendo una película. Es una película de un niño que tiene un perro especial. Al final de la película, el perro defiende al niño de un ataque de oso. El perro se muere a causa de las heridas recibidas en el ataque. El niño está muy triste y entierra el perro.

Benjamín mira a Catalina. Hay agua en su rostro. Benjamín usa su lógica para determinar que Catalina está llorando, pero no sabe por qué.

—¿Por qué lloras, mamá? —pregunta Benjamín.

—Lloro porque siento compasión por el niño. Comprendo lo que es perder un ser querido —responde Catalina.

—¿Qué significa «compasión»? —pregunta Benjamín.

—La compasión ocurre cuando reconoces que otras personas sufren y tu quieres ayudar —explica Catalina.

El próximo día, Benjamín mira por la ventana. Hay un chico montando una bicicleta en la calle. El niño se cae. Su rodilla está rasgada y sangra. El niño comienza a llorar.

Benjamín piensa en su mamá y en el niño de la película. Cree que el niño en la calle está sufriendo y quiere ayudar. Benjamín sabe que no debe salir de la casa. Sus padres le han explicado que no es seguro fuera de la casa. Sin embargo, Benjamín siente compasión por el niño y quiere ayudar.

Benjamín sale de la casa y camina al niño. Sus ojos analizan la herida del niño. No es una herida grave. Benjamín ayuda al niño a levantarse. El niño deja de llorar y mira a Benjamín con curiosidad.

—¿Quién eres? —dice el niño.

—Me llamo Benjamín —responde el robot.

—Hola Benjamín. Soy Elian. ¿Por qué no te veo en la escuela? —dice el niño.

Benjamín pausa mientras su cerebro artificial procesa la palabra «escuela». Varias imágenes de edificios con múltiples salones pasan por su mente. Hay niños sentados en mesas con sonrisas en sus rostros. Hay maestros al frente de ellos enseñándoles. Hay niños jugando en patios de recreo. Hay clases de arte y música. Benjamín está a punto de responder a Elian cuando escucha la voz de su mamá.

—¡Benjamín! ¿Qué haces aquí afuera? Vuelve a casa inmediatamente —grita Catalina.

—Hola mamá. Te presento a Elian. Se cayó y tiene una herida, pero no es grave —dice Benjamín.

—No me importa. Debes estar en casa —dice Catalina. La computadora de Benjamín detecta pánico y miedo en la voz de Catalina, pero no comprende por qué. Catalina toma el brazo de Benjamín y empieza a caminar hacia la casa. Benjamín es más fuerte que Catalina, pero no quiere luchar con su madre, así que camina con ella.

—Adiós Benjamín —grita Elian.

Cuando llegan a la casa, Catalina cierra la puerta con llave y corre las cortinas.

—Benjamín, no puedes salir así. Los vecinos no te pueden ver —dice Catalina.

—Mamá, ¿por qué no voy a la escuela? —pregunta Benjamín, ignorando el comentario de Catalina.

—Porque no es seguro —responde Catalina.

—Quiero ir a la escuela como los otros niños —dice Benjamín.

—Pero tú no eres como los otros niños —dice Catalina.

—Por favor, mamá. Siente compasión por mí —dice Benjamín.

Esa noche, Catalina habla con Gustavo sobre la escuela. ¿Es posible? ¿Podrá Benjamín ir a la escuela? En la escuela no estaría bajo la protección inmediata de Catalina y Gustavo. ¿Estará seguro? ¿Descubrirán que es un robot? 

Tienen una larga conversación, pero al final, sienten compasión. Tendrán que hacer unos cambios y ajustes, pero Benjamín irá a la escuela.

El fin.

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Simple Stories in Spanish: El hijo robot, parte 1

Season 10, episode 7

Someone recently requested a story using the future tense. That got me thinking about the world of science fiction and our current reality of increased artificial intelligence. So, I am starting a new multi-part story.

Catalina and Gustavo are very happy together, but something, or someone, is missing. When they learn they can’t have children, Catalina decides they should build a child, not a monster like Frankenstein, but a robot child.

This story is in the third person and the present tense with some future tense as well. Important vocabulary in the story includes: “funciona” (works/functions), “crear” (create), “piel” (skin), “cerebro” (brain), and “á” and “emos” at the end of a verb (will).

El hijo robot, parte 1

Hay una mujer que se llama Catalina y un hombre que se llama Gustavo. Catalina y Gustavo son buenas personas. Son trabajadores y amables.  Se quieren mucho y un día deciden casarse. Viven muy felices, pero sienten que les falta algo: quieren tener hijos.

Después de varios años sin hijos, Catalina y Gustavo van al médico. Allí aprenden que, debido a un problema de infertilidad, no pueden tener hijos. Catalina y Gustavo vuelven a casa muy tristes. 

Esa noche, Catalina tiene un sueño. En el sueño, ve a Gustavo en un parque. A su lado hay un niño. El niño se parece mucho a Gustavo: tiene pelo oscuro y piel morena. El niño corre y juega con Gustavo. Ríe y habla.

Catalina se acerca al niño y a Gustavo. Ellos la ven, y el niño corre hacia ella para darle un abrazo. Cuando Catalina lo abraza, nota que algo está mal. El niño es frío y duro, no cálido y blando como un niño normal.

El niño levanta la cara hacia Catalina y le sonríe, pero la sonrisa no llega a sus ojos. Sus ojos son como los de una muñeca, sin vida. 

Después del abrazo, el niño vuelve a jugar con Gustavo. Es obvio que no es un niño humano, pero también es obvio que piensa y reacciona como un humano.

Cuando Catalina se despierta por la mañana, le cuenta el sueño a Gustavo y tiene una idea.

—Sé lo que debemos hacer, Gustavo. No podemos tener un hijo natural, entonces haremos un hijo artificial —dice Catalina.

—¡Catalina, es una locura! Es imposible hacer un niño artificial. Todo estará bien. Visitaremos a más médicos, tendremos cirugías, y si nada funciona, adoptaremos un hijo —responde Gustavo.

—Gustavo, sabes que no tenemos el dinero para todo eso. Tampoco tengo la paciencia para esperar. ¡Quiero un hijo ya! Sé que si trabajamos juntos, podemos construir un hijo —dice Catalina.

Gustavo no está seguro. No quiere ser un doctor Frankenstein. Además, Gustavo es mecánico, no médico. ¿Cómo sabría construir a un hijo?

Catalina ve la duda en la cara de Gustavo. Ella es una científica muy inteligente y perceptiva. Sabe que Gustavo piensa en un niño monstruo como el monstruo de Frankenstein, pero ella no vio un monstruo en su sueño; vio un niño.

—Mi amor, ayúdame a construir un hijo. No robaremos ninguna tumba para hacer un monstruo de Frankenstein. Construiremos un hijo robot —dice Catalina.

—¿Un hijo robot? —repite Gustavo.

—Sí. Tú usarás tu habilidad mecánica para hacer un cuerpo que se mueva como el de un niño normal. Yo usaré mi habilidad científica para crear un cerebro artificial para el niño y mecanismos para pensar y hablar. Juntos construiremos un niño. Será un niño perfecto —explica Catalina.

Gustavo está intrigado. No ve tantos problemas éticos en construir un niño robot, como en construir un niño humano. No cree que funcionará, pero Catalina está tan entusiasmada que Gustavo decide intentarlo.

Catalina y Gustavo empiezan a hacer planes para su hijo robot. Hablan de los atributos físicas que Gustavo incluirá en la construcción. Sus ojos serán de color café. Tendrá pelo oscuro y piel morena como su papá. Su nariz será pequeña como la de su mamá. Será fuerte, pero no demasiado fuerte como para causar problemas. 

También deciden las cualidades personales que Catalina programará en su software. Tendrá acceso interno a Internet y lo sabrá todo. Será respetuoso y escuchará a sus padres. Sentirá compasión por los demás. Mostrará responsabilidad y bondad. 

Escriben una lista de materiales que necesitarán comprar para la construcción de su hijo. Necesitarán conectores como tornillos y tuercas. Necesitarán varillas de acero y cables de cobre. La compra más importante será la placa base, o motherboard, que controlará todo el robot.

Con todo el trabajo, Catalina y Gustavo están más unidos que nunca. Se apoyan mutuamente y se ayudan en todo. Les encanta trabajar hacia la meta de tener un hijo.

Catalina y Gustavo preparan un taller en el garage para trabajar. Ponen sus diagramas, listas y planes en la pared para referencia. Catalina realiza experimentos con diferentes materiales para replicar la piel y el pelo. Gustavo experimenta para determinar el movimiento de los brazos y las piernas.

Cuando están satisfechos con sus experimentos, empiezan la construcción. Con la ayuda de Catalina, Gustavo conecta las varillas y los cables en la forma de un esqueleto. Mientras trabajan, realizan pruebas para checar que todo funciona perfectamente. Al terminar el esqueleto artificial, lo cubren con la piel artificial. Ahora parece un niño.

Gustavo y Catalina miran al niño que han construido. Están muy emocionados, pero por el momento, solo es una muñeca, no un niño. Para ser un niño, necesita poder pensar y reaccionar. Necesita un cerebro para controlar el cuerpo.

Con la ayuda de Gustavo, Catalina construye y programa la placa base que dará la esencia de vida al niño robot. Programa una corteza cerebral artificial para el control motor del cuerpo. Crea un lóbulo occipital artificial para interpretar la información de los ojos. Construye un sistema límbico para las emociones y la memoria. Programa el lóbulo frontal artificial con características de amabilidad, integridad y cariño. Por último, trabaja en el hipocampo, par que el niño tome decisiones por sí mismo.

Por fin llega el momento de insertar el cerebro artificial en el cuerpo artificial. Conectan los cables de movimiento a la corteza cerebral. Conectan los ojos al lóbulo occipital. Cierran el cráneo, y todo está completo.

Ahora es el momento de la verdad. ¿Funcionará el niño robot? ¿Se moverá? ¿Hablará? ¿Pensará? ¿Amará a sus padres?

Catalina y Gustavo activan el robot y esperan. Después de unos minutos, los dedos del robot se mueven, luego los pies. Poco a poco, el niño se levanta. Mira a su alrededor con curiosidad. Observa las herramientas que Gustavo usó para construirlo. Observa la computadora abierta que Catalina usó para programarlo.

Finalmente, el niño mira a Catalina y a Gustavo. Por un segundo, Catalina tiene miedo. ¿Actuará como un niño normal o será un monstruo incontrolable?

El niño les sonríe y abre su boca para hablar.

—Hola mamá. Hola papá.

El fin.

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Simple Stories in Spanish: El monstruo

Season 10, episode 6

Arturo the monster lives alone in the mountains. He is tired of being alone in his cave and decides to go to the city to make some animal friends. Some animals look down on him because of his size, looks, and smell, but one animal steals his heart.

This story is in the third person and the past tense with some present tense dialogue. Important vocabulary in the story includes: “apestaba” (stank/smelt bad),“lastimado” (hurt), “mono” (monkey), and “cerdo” (pig).

El monstruo

Había una vez en las altas montañas un monstruo. El monstruo era pequeño y feo, pero feroz. Tenía mucho pelo verde, ojos grandes y dientes afilados. 

El monstruo vivía en una cueva. La cueva era primitiva. No había una cama ni un baño. El monstruo no necesitaba una cama porque prefería las duras rocas. El monstruo no necesitaba un baño porque vivía en las montañas, lejos de la civilización. 

El monstruo nunca se bañaba y por eso apestaba. Nunca se lavaba el pelo y nunca se cepillaba los dientes. Su pelo apestaba. Su aliento apestaba. El monstruo apestaba como los calcetines y zapatos de un jugador de fútbol americano. Al monstruo, no le importaba que apestaba porque era un monstruo.

El monstruo se llamaba Arturo. Arturo se sentía muy solo en su cueva en las montañas. Había otros monstruos, pero los monstruos son muy malos amigos.  Los monstruos son malos amigos porque son feroces y monstruosos.

Un día Arturo decidió que no quería estar solo en las montañas. Quería amigos. No quería hacer amigos con los otros monstruos malos, y por eso decidió ir a la ciudad. En la ciudad había más diversidad. Había muchas personas y animales de todos tipos, no solo monstruos feroces.

Arturo fue a la ciudad y vio los edificios grandes. Vio a personas y animales. Arturo encontró una discoteca de animales. Entró en la discoteca y vio a muchos animales. Vio a jirafas, monos, perros, gatos y más. Los animales bailaban como locos en la discoteca. Parecían muy felices.

Arturo quería ser feliz como los animales en la discoteca. Arturo vio una jirafa. La jirafa bailaba con mucha gracia. Arturo quería bailar con la jirafa.

—Hola, jirafa hermosa. ¿Quieres bailar? —preguntó Arturo.

—¿Quién habla? Oh, allí estás. No quiero bailar contigo. Eres muy bajo. You solo bailo con animales altos como yo. Adios, monstruo chiquito — dijo la jirafa.

Arturo se sintió un poco lastimado, pero había otros animales en la discoteca. Arturo vio un mono. El mono no era alto como la jirafa. Además el mono era muy bonito. Arturo quería bailar con el mono.

—Hola, mono bonito. ¿Quieres bailar? — preguntó Arturo.

—¡Ah, un monstruo! No quiero bailar contigo. Eres muy feo. Yo solo bailo con animales bonitos como yo. Adios, monstruo espantoso —dijo el mono.

Arturo se sintió un poco lastimado, pero había otros animales en la discoteca. Arturo vio un perro. El perro no era alto como la jirafa ni muy bonito como el mono. Además, el perro tenía muchos amigos. Arturo quería bailar con el perro.

—Hola, perro amigo. ¿Quieres bailar? —preguntó Arturo. 

—¡Guácala! ¿Qué huele? ¡Puaj! No voy a bailar contigo. Apestas algo terrible. Solo bailo con animales que huelen bien. Adiós, monstruo apestoso —dijo el perro.

Arturo se sintió un poco lastimado, pero había otros animales en la discoteca. Arturo vio un gato. El gato tenía mucho pelo bonito. Arturo quería bailar con el gato.

—Hola, gato precioso. ¿Quieres bailar? —preguntó Arturo. 

El gato no respondió; simplemente ignoró a Arturo. Evidentemente, no quería bailar con él.

Después de los cuatro rechazos, Arturo estaba triste. Se sentó en el bar y miró a todos los animales felices. Todos estaban en grupos bailando. Todos, excepto uno. Había un animal que se sentaba solo en una mesa llena de comida, y a Arturo le encantaba la comida. El animal era pequeño y rosado. Estaba sucio, con manchas de lodo en su cuerpo. Era un cerdo.

La jirafa no bailaba con el cerdo porque era bajo. El mono no bailaba con el cerdo porque era feo. El perro no bailaba con el cerdo porque apestaba. El gato no bailaba con el cerdo porque el gato lo ignoraba. Arturo quería bailar con el cerdo.

—Hola, cerdo magnífico. ¿Quieres bailar? —preguntó Arturo.

—¿Hablas conmigo? — respondió el cerdo.

—Sí. Hablo con el animal más impresionante de toda la discoteca —dijo Arturo.

—¡Sí, sí quiero bailar contigo! —gritó el cerdo.

El cerdo no pensaba que Arturo era bajo. No pensaba que Arturo era feo. No pensaba que Arturo apestaba. No ignoraba a Arturo. El cerdo pensaba que Arturo era perfecto – un príncipe encantador de pelo verde.

Arturo y el cerdo bailaron y hablaron toda la noche. Arturo estaba muy contento. Por fin no estaba solo.

Arturo quería ver al cerdo de nuevo. No podía esperar. Entonces, al día siguiente, Arturo invitó al cerdo a comer. Arturo era un buen chef y quería preparar una comida excelente. 

El cerdo estaba nervioso porque no conocía muy bien a Arturo y había oído historias de los monstruos feroces, pero Arturo parecía diferente a los otros monstruos y muchas veces las apariencias engañan. Así que, el cerdo aceptó la invitación de su nuevo amigo.

Arturo estaba muy emocionado. ¡Iba a comer como un rey! Limpió su cueva y fue al supermercado a comprar ingredientes para la comida.

El cerdo llegó a la casa de Arturo y las preparaciones comenzaron. Arturo preparó una comida increíble de salchicha, tocino, jamón y costillas.

Luego, Arturo comió como un rey. Comió la salchicha, el tocino, el jamón y las costillas, con mucha salsa de barbacoa. Arturo comió todo el cerdo. Después de comer tanto puerco, echó muchos pedos apestosos.

Por eso, los monstruos son malos amigos. Son monstruosos, comen a todo y apestan. A veces las apariencias no engañan.

El fin.

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Simple Stories in Spanish: Felices para siempre

Season 10, episode 5

Be sure to listen to part 1: La princesa Laura , part 2: Problemas en el reino , part 3: El mago Fausto, and part 4: El caballero Mauricio to understand this episode better.

Laura almost died. She was bit by an enormous viper, but thankfully Mauricio arrived with an antidote just in time. Mauricio is confused. One minute he was battling in a competition of knights, drinking water offered by the princess and the next minute he finds out he has been married to her for a year. Fausto is a snake. He was never able to get to the potion that would turn him back into a person. How will this story end?

This story is in the third person and the past tense. It also includes complex grammar in the form of the conditional and past subjunctive and past perfect tenses. Important vocabulary in the story includes: “hada madrina” (fairy godmother),“varita mágica” (magic wand), “recordar” (to remember), and “parecía” (seemed).

Felices para siempre

—Mauricio, ¿estás bien, mi amor? —la reina Laura le preguntó a su esposo. Mauricio estaba actuando muy raro.

—No…no comprendo. ¿Qué está pasando? ¿Por qué estoy aquí en el castillo?

—¿Qué quieres decir? Eres mi esposo, el castillo es tu casa —Laura respondió.

—¿Entonces, gané la competición de caballeros? —Mauricio preguntó.

—Sí, pero la competición fue hace un año. ¿Por qué hablas de la competición?

—La última cosa que recuerdo es que usted me ofreció agua durante la competición.

Mauricio salió del salón. Laura estaba en shock. Su esposo no recordaba nada del último año. Laura empezó a llorar. Lloró porque no sabía qué más hacer. Hundió su cara en las almohadas y sollozó.

—No llores, cariño —una voz dulce dijo.

Laura levantó su cara y vio una mujer baja con una cara redonda.

—¿Quién…quién es usted? —Laura preguntó entre sollozos.

—Soy Guadalupe, tu hada madrina —la mujer respondió con una sonrisa—. Estoy aquí para ayudar. Ahora, ¿qué deseas?

—Quiero saber qué le está pasando a mi esposo. Quiero que recuerde nuestro último año. Y quiero saber qué está pasando en el reino. Los ataques de animales no son comunes.

—No tengo las respuestas a todo, pero como dije, puedo ayudar. Voy a empezar con Mauricio. Sus recuerdos están en su cabeza, solo necesita ayuda. Y tú puedes empezar con tus libros —Guadalupe dijo.

—¿Mis libros? —Laura preguntó, pero su hada madrina ya se había desaparecido. Al lado de su cama había unos libros. Uno de los libros fue «Las aventuras de Sherlock Holmes». Laura comprendió que tendría que montar una investigación como su detective favorito.

Laura decidió empezar en su lugar favorito, la biblioteca. La biblioteca estaba en la torre más alta del castillo. Agarró libros sobre el cerebro y sobre lo sobrenatural. Se sentó con los libros en el sofá. Después de varios minutos, la puerta se abrió y Mauricio entró. Parecía sorprendido de ver a Laura en la biblioteca.

—No sabía que usted estaría aquí. Lo siento, puedo irme —Mauricio dijo.

—La biblioteca es mi salón favorito de todo el castillo, ¿no lo recuerdas? —Laura respondió.

De repente, su hada madrina apareció detrás de Mauricio. Le tocó la cabeza con su varita mágica y Mauricio parecía recordar algo. 

—Me gusta mucho leer. Creo que las respuestas a todos los problemas están en los libros —Laura dijo.

—Pensaba que las princesas no leían, que solo se preocupaban por fiestas y vestidos, pero recuerdo ahora que usted lee mucho —Mauricio admitió.

—Ahora estoy estudiando el cerebro y la magia —Laura dijo, levantando su libro.

Mauricio se sentó a su lado y los dos estudiaron el libro. Después de estar en la biblioteca todo el día, los dos llegaron a la misma conclusión. Mauricio había sido víctima de la magia, pero no sabían qué o quién le había hechizado.

Decidieron que la biblioteca real no tenía los libros que necesitaban. Tenían que ir a hablar con el mago Fausto. Tal vez él tendría respuestas para ayudarles.

El próximo día, Mauricio y Laura montaron a caballo y fueron a la choza de Fausto. Al llegar, Guadalupe, el hada madrina de Laura, apareció de nuevo detrás de Mauricio. Le tocó la cabeza con su varita mágica y Mauricio parecía recordar algo.

—Llegué aquí. Había dos pociones en la mesa. No quería matarle a usted, entonces probé las dos pociones.

—Y me diste la poción que me salvó la vida.

—Sí, creí que era un antídoto por el dibujo en el libro.

Laura tocó a la puerta y nadie contestó. Fausto no estaba. Luego entraron a la choza. Todo estaba exactamente como había sido cuando Mauricio entró hace dos días. En la mesa había botellas de ingredientes, dos ollas y un libro abierto a una página con un dibujo de una víbora enorme.

Laura levantó el libro y leyó. Vio la receta para un antídoto, el antídoto que le salvó la vida. ¿Pero por qué tenía Fausto la poción para un antídoto? ¿Sabía que habría una víbora en la fiesta? ¿Y por qué no llegó Fausto con la poción cuando Laura estaba muriendo?

Laura leyó más del libro. Tenía recetas para muchas pociones: pociones para hablar con serpientes, pociones para tener características serpentinas, pociones para convertirse en serpiente.

Mientras Laura leía el libro de pociones de serpiente, Mauricio examinó los otros libros. Fausto tenía una gran colección de libros sobre la manipulación del cerebro. Un libro parecía particularmente usado. Una página estaba marcada. Mauricio abrió el libro a la página y encontró una poción complicada. Decía que la persona que tomara la poción olvidaría de todos sus deseos y adoptaría los deseos de otra persona.

—¡Eso es! —ambos Laura y Mauricio exclamaron al mismo tiempo.

—Fausto se convirtió en víbora —Laura dijo, animada.

—Fausto me dio una poción que me hizo olvidar todos mis deseos —Mauricio dijo, confundido.

Laura y Mauricio continuaron investigando. Encontraron otros libros sobre la comunicación y control de animales. Pensaron en los ataques de ratas, insectos y pájaros y en la ayuda mágica de Fausto. Era evidente que Fausto estaba causando todos los problemas del reino, ¿pero por qué?

Oyeron un ruido en el dormitorio y poco después vieron el hada madrina de Laura.

—Hola tesoros —dijo Guadalupe. Tenía un libro en su mano—. Creo que este libro contiene muchas respuestas.

Laura tomó el libro, pero no había nada en las páginas. Mauricio tomó una vela para ver la página mejor y la llama de la vela hizo que palabras aparecieran en las páginas blancas.

El rey es un idiota. Tomó la poción para su hija sin preguntas. Ahora ella será esclava a mis deseos…

La poción no funcionó. Un caballero bobo tomó el agua de la princesa y ahora hace todo lo que ella quiere. Necesito un nuevo plan…

El pueblo necesita verme como un héroe. Necesitan pensar que no pueden vivir sin mi magia…

Los pájaros atacan el pueblo…las ratas tienen hambre y quieren más que la vida en el bosque…los insectos hacen lo que quiero…

Los ataques de animales han sido éxitos, pero necesito algo más grande, como una víbora…

Laura y Mauricio leyeron en shock. Fausto había planeado todo porque quería ser el rey. Obviamente, la otra poción – la que Mauricio tomó – fue preparada para regresar a Fausto a su forma humana. Como Mauricio ya era humano, funcionó para regresarlo a su forma natural, o sea, su forma antes de la poción que le hizo olvidar sus deseos.

—¿Dónde está Fausto ahora? ¡Tiene que pagar por sus crímenes!—Laura preguntó. Guadalupe tocó la cabeza de Mauricio con su varita mágica.

—Lo atrapé. Está en el zoológico con las otras criaturas mágicas —Mauricio recordó.

El próximo día, Laura y Mauricio visitaron el zoológico. Encontraron la jaula con la víbora enorme. La víbora parecía sorprendida al ver a Laura.

—Esta víbora necesita un nombre. Vamos a llamarla Fausto, en honor del gran mago que desapareció misteriosamente —Laura anunció. La víbora reaccionó atacando los lados de la jaula, pero la jaula era fuerte y no pasó nada.

Laura y Mauricio continuaron caminando por el zoológico. Tenían que hablar sobre su futuro.

—Mauricio, te quiero mucho. Pero no voy a forzarte estar a mi lado —Laura dijo.

—El problema es que no recuerdo nada —Mauricio empezó. De repente una varita mágica le tocó la cabeza. Imágenes de momentos con Laura el último año pasaron por los ojos de Mauricio. Ella era una mujer cariñosa, paciente, divertida e inteligente. Mauricio siempre quería una esposa inteligente.

Mauricio miró a Laura de nuevo con ojos diferentes. Tomó su cara y la besó. Mauricio siguió a estudiar la medicina y Laura estudió para ser novelista. Y vivieron siempre felices.

El fin.

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Simple Stories in Spanish: El caballero Mauricio

Season 10, episode 4

Be sure to listen to part 1: La princesa Laura , part 2: Problemas en el reino , and part 3: El mago Fausto to understand this episode better.

Mauricio is a great knight who only wants one thing: to make his queen happy. But he doesn’t know how to do that because she is dying of a snake bite. The queen needs a doctor, not a silly knight. Perhaps the answer is in the books Laura is always reading.

This story is in the third person and the past tense. It also includes complex grammar in the form of the conditional and past subjunctive and past perfect tenses. Important vocabulary in the story includes: “caballero” (knight),“víbora” (viper/snake), “veneno” (venom/poison), and “enferma” (sick).

El caballero Mauricio

Había una vez, en un reino muy lejano, un niño llamado Mauricio que quería ser médico. Sin embargo, la medicina no era muy popular. La gente pensaba que la magia curaba todo, así que no necesitaban médicos. Cuando Mauricio decía que quería ser médico, la gente se reía.

Como todos los niños del reino, Mauricio tomó clases para ser un caballero. Era importante saber usar una espada y defender a la familia contra ataques de dragones y otros reinos. Así que Mauricio pasaba sus días en el entrenamiento de caballero. Pero por las noches, estudiaba libros de anatomía y enfermedades en secreto.

Cuando Mauricio tenía dieciocho años, fue a la universidad para estudiar la medicina. Todavía practicaba con la espada y formaba parte de la caballería local, como todos los muchachos de su edad, pero su pasión era la medicina.

Mauricio casi terminaba sus estudios cuando el rey anunció una competición de caballeros. El ganador recibiría la mano de la princesa Laura. Mauricio no estaba interesado en ganar una competición de caballeros, pero la orden del rey decía que todos los caballeros elegibles tenían que presentarse, entonces Mauricio fue a la competición. Sin embargo, Mauricio llevó sus libros para estudiar también para sus exámenes finales.

Mientras Mauricio estudiaba, el mago Fausto encantó a los otros caballeros. Cuando intentaban usar sus espadas, solo golpeaban sus escudos. Al final de la competición, solo quedaban Mauricio y Fausto.

La batalla entre Mauricio y Fausto fue intensa. Durante la batalla, la princesa Laura ofreció agua a Mauricio. Lo que Mauricio no sabía era que el rey había puesto una poción de Fausto en el agua para causar que su hija se enamorara. Después de tomar el agua, Mauricio solo tenía ojos para Laura. Olvidó sus intereses médicos. No tenía sus propias ideas. Solo tenía un pensamiento: hacer feliz a la princesa.

Mauricio ganó la batalla contra Fausto y se casó con Laura. El rey murió, Laura se convirtió en reina y Mauricio se convirtió en el gran caballero y defensor del reino. Estaban felices hasta que cosas raras empezaron a ocurrir.

Hubo un ataque de pájaros, una invasión de ratas y una tormenta de insectos. El mago Fausto llegaba en cada ocasión y los animales e insectos desaparecían.

Recientemente, una víbora grande atacó una celebración del solsticio en la plaza del pueblo. La víbora mordió a la reina. Mauricio pudo atrapar a la víbora antes de que atacara a más gente, pero la reina estaba muy enferma por el veneno de la víbora.

Lo que Mauricio no sabía era que la víbora era el mago Fausto. Se había convertido en víbora por accidente. Tenía una poción para regresar a su forma humana y otra poción que era el antídoto al veneno, pero Fausto estaba atrapado y no podía ir a donde tenía las pociones escondidas.

Mauricio se sentaba al lado de la reina Laura. Ella era el amor de su vida. Se sentía muy inútil. Laura necesitaba un médico o un mago, no un caballero tonto. 

Lo único que Mauricio podía hacer para Laura era leerle. A Laura le encantaba leer y tenía una biblioteca llena de libros. La biblioteca estaba en la torre más alta y era el cuarto favorito de Laura. Durante toda la noche, Mauricio leyó libro tras libro a Laura.

En la mañana, Laura estaba muy mal. El médico real habló con Mauricio y dijo que ella iba a morir, y pronto. Mauricio corrió a la biblioteca y lloró. En su frustración, golpeó la pared y unos libros cayeron al suelo.

Mauricio levantó los libros para devolverlos a su lugar, pero los títulos captaron su atención. Un libro se llamaba “La anatomía de Gray”. Cuando Mauricio leyó el título, tuvo un déjà vu. El libro era familiar, pero no sabía por qué. El otro libro se llamaba “Venenos y antídotos”.

Mauricio volvió al cuarto de Laura con los libros. Con cada página de “La anatomía de Gray” tenía la sensación de que había leído el libro antes. ¿Pero, cómo era posible? Solo era un caballero. Su único deseo era defender a la reina.

Luego, leyó “Venenos y antídotos”. El libro explicaba cómo preparar un antídoto para el veneno. Primero tendría que sacar el veneno de la víbora. Luego tendría que inyectar un caballo con el veneno. Después de un año, el caballo tendría el antídoto del veneno en su sangre. Extraería el plasma de la sangre para inyectar a la persona infectada.

Mauricio se decepcionó. No tenía un año para preparar un antídoto, solo tenía un día, o unas horas. 

Decidió que necesitaba ayuda mágica. Fausto había ayudado con los pájaros, las ratas y los insectos. ¿Por que no podría ayudar ahora? Mauricio montó a su caballo y fue al bosque encantado para buscar al mago Fausto.

Cuando llegó a la choza de Fausto, parecía abandonada. No había rastro del mago. Mauricio abrió la puerta y entró en la choza. Había botellas de ingredientes para pociones mágicas. 

En la mesa había un libro abierto. Había un dibujo de una víbora en la página. Mauricio estaba curioso y leyó la página. Era la receta para un antídoto al veneno de una víbora enorme, exactamente como la víbora que había mordido a la reina.

Había dos ollas en la mesa cerca de la receta. Las dos ollas tenían líquidos dentro. Mauricio estaba seguro de que uno de los líquidos era al antídoto al veneno, pero no sabía cuál líquido era.

Puso los líquidos en dos botellas y volvió al castillo. Cuando llegó al castillo, todos estaban llorando. La reina Laura estaba muy cerca de la muerte.

Mauricio corrió al cuarto de su amor. Ella era muy pálida y le costaba respirar. Mauricio tenía que actuar rápido. Sacó las botellas. No sabía cual líquido era el antídoto y no quería matar a Laura con el líquido incorrecto. Entonces, Mauricio probó el primer líquido. Se sentía extraño, como si su mente estuviera tratando de recordar algo, pero nada pasó a su cuerpo. Mauricio probó el segundo líquido. Una sensación caliente pasó por su cuerpo.

Basado en la información que había aprendido de los libros, Mauricio decidió que el segundo líquido era el antídoto. Abrió la boca de Laura y la ayudó a beber el antídoto. Luego esperó en una silla al lado de la cama de Laura.

Mauricio estaba muy cansado y después de unos minutos sus ojos se cerraron y el caballero se durmió. Después de un tiempo, una voz femenina despertó a Mauricio.

—Mauricio, mi amor —dijo la voz.

Mauricio abrió los ojos y estaba confundido. ¿Dónde estaba? Trataba de recordar. Estaba participando en una competición de caballeros por orden del rey. Pero no quería participar porque tenía que estudiar para sus exámenes médicos. Lo último que recordaba era que la princesa Laura le había ofrecido agua.

La princesa Laura estaba en una cama a su lado. Mauricio saltó de su silla e hizo una reverencia a la princesa. 

—Mauricio, me salvaste la vida. Gracias, mi amor. Te quiero mucho —dijo Laura.

Mauricio estaba muy confundido. ¿Por qué decía “mi amor” la princesa a él? ¿Por qué estaba en este cuarto del castillo? ¿Por qué no tenía sus libros médicos? ¿Qué estaba pasando?

El fin.

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Simple Stories in Spanish: El mago Fausto

Season 10, episode 3

Be sure to listen to part 1: La princesa Laura and part 2: Problemas en el reino to understand this episode better.

Fausto wants to be king so he is causing problems that only he can solve. First birds, then rats terrorized the town before he came in and led them away with his magic. The kingdom is impressed, but will they be impressed enough to overthrow Queen Laura and make him their king?

This story is in the third person and the past tense. It also includes complex grammar in the form of the conditional and past subjunctive tenses. Important vocabulary in the story includes: “culebra” (snake), “morder” (to bite), “escamas” (scales), veneno (venom/poison), and “cuerda” (rope). 

El mago Fausto

Había una vez, en un reino muy lejano, una reina llamada Laura y su esposo, el caballero Mauricio. Laura no quería ser reina, quería ser novelista, y Mauricio no quería ser un caballero, quería ser médico. Sin embargo, Mauricio se enamoró de Laura después de tomar una poción por accidente. La poción causó que Mauricio se convirtiera en un hombre tonto que solo pensaba en Laura y nada más. Laura decidió casarse con él y estudiar para ser novelista.

El reino estaba contento con Laura y su esposo. Laura era una reina muy inteligente y escribía historias divertidas. Mauricio era un caballero muy valiente que defendía el reino de ataques de dragones y hombres malos.

Todo el reino estaba contento con Laura y su esposo, excepto un hombre: el mago Fausto. Fausto hizo la poción que Mauricio tomó, pero la poción originalmente era para Laura. Fausto quería que Laura tomara la poción y se enamorara de él, porque Fausto quería ser el rey.

Después de la boda de Laura y Mauricio, Fausto creyó un nuevo plan. Decidió causar problemas para el reino, problemas que solo él podría resolver. Primero encantó unos pájaros para atacar el pueblo. Después encantó unas ratas para invadir al pueblo y el castillo. Fausto usó su magia para vencer a los pájaros y ratas.

Fausto estaba muy contento. Su plan estaba funcionando. Con solo unos problemas más, podría ser el héroe del reino y quitarles el trono a Laura y Mauricio.

Fausto vivía en el bosque encantado. Había muchos insectos en el bosque. Fausto decidió encantar a los insectos. Los insectos salieron del bosque y fueron al pueblo. Los insectos picaron a las personas y animales. Comieron las plantas. Fue asqueroso y horrible.

Otra vez, Mauricio no pudo hacer nada para defender el reino. ¿Cómo matar insectos con un escudo y una espada?

El pueblo gritó por el mago Fausto. Él llegó y los insectos desaparecieron. Todos estaban contentos, todos excepto la reina Laura. Ella sospechaba de Fausto, pero no tenía evidencia de nada. Y el reino necesitaba a Fausto porque ella no podía vencer ataques de pájaros, ratas e insectos.

Cada vez que Fausto visitaba el pueblo, la gente armaba un escándalo. Le hablaban con gran reverencia. Le daban comida y otros productos. Le presentaban a sus hijas bonitas.

Era obvio que el reino amaba a Fausto, pero todavía amaban a la reina Laura y su esposo Mauricio. Fausto tendría que hacer algo grande para eliminar a Mauricio y ganar el afecto de Laura si quería ser el rey.

Había una gran fiesta para celebrar el solsticio. Fausto decidió arruinar la celebración y después entrar y salvar el día con sus poderes mágicos. Pasó días en su choza en el bosque encantado preparando las pociones necesarias.

La primera poción convertiría a una persona en una culebra enorme. La segunda poción revertiría los efectos de la primera poción. La tercera poción era un antídoto.

Así fue el plan de Fausto: daría la primera poción a Mauricio. El caballero se convertiría en una culebra. Seguro mordería a la reina y ella estaría muy enferma por el veneno.

Entonces, Fausto llegaría. Usaría la segunda poción para revertir a Mauricio en un hombre y la tercera poción para salvar a la reina. El reino mataría a Mauricio por intento de asesinato a la reina y Laura se enamoraría de Fausto por salvar su vida. ¡Qué plan tan perfecto!

El día de la celebración, Fausto fue al pueblo. Fausto tomó dos copas de vino de un sirviente. Puso la poción en uno de los vasos. Caminó hacia la reina y el caballero y les ofreció el vino.

—¡Un brindis a la reina y su caballero valiente! —exclamó.

Laura tomó la copa de vino sin la poción cuando Fausto se la ofreció. Fausto ofreció el vino con la poción a Mauricio, pero él no tomó el vaso.

—No gracias. No me gusta el vino. Solo bebo agua —Mauricio explicó. Con eso, un sirviente apareció con un vaso de agua para el caballero.

—Está bien, Fausto. Ahora tu puedes tomar el vino con nosotros. Gracias por el brindis —Laura dijo.

Fausto estaba atrapado. Laura observaba sus acciones. Si tomara el vino, se convertiría en una culebra. Si no tomara el vino, la reina sospecharía de él.

Fausto decidió cambiar su plan y tomar el vino. Como culebra, podría morder a ambos Laura y Mauricio. Después, tomaría la segunda poción y daría el antídoto a la reina. Mauricio moriría del veneno y Fausto se casaría con Laura y sería el rey.

La poción necesitaba cinco minutos para causar su efecto. En esos cinco minutos, Fausto salió de la celebración y escondió las otras pociones. Necesitaba encontrarlas después de arruinar la celebración y atacar a Mauricio y Laura. Tampoco quería estar frente al público cuando se convirtiera en culebra.

Después de los cinco minutos, Fausto notó cambios en su cuerpo. Sus brazos y piernas fueron absorbidos por su cuerpo. Su cuerpo se alargó y se cubrió con escamas. Su cabeza cambió de forma. Dos dientes grandes salieron de su boca.

Fausto era una culebra enorme. Una mujer lo vio y gritó. Fausto fue al centro del pueblo para arruinar la celebración. Destruyó mesas y aterrorizó a las personas. Vio a Mauricio y Laura. Mauricio agarró su espada y corrió hacia Fausto. Fausto intentó morder a Mauricio, pero falló y Mauricio lo cortó en la boca con su espada. 

Otros caballeros rodearon a la reina. Querían moverla al castillo. Si ella entraba al castillo, Fausto no podría morderla. Decidió ignorar a Mauricio por el momento y atacar a la reina primero. 

Los caballeros alrededor de la reina atacaron con sus espadas, pero las escamas de Fausto lo protegieron. Fausto bajó su cabeza rápidamente y mordió el brazo de la reina Laura. Ella cayó al suelo inmediatamente. 

Mauricio vio al amor de su vida en el suelo y se enfureció. Atacó a Fausto con toda su fuerza. No tenía mucho éxito con su espada por las escamas, entonces decidió cambiar su plan de ataque. Cambió su espada por una cuerda. Con la cuerda formó un lazo para atrapar a la culebra.

Fausto no estaba acostumbrado a su cuerpo de culebra y no tenía mucho control de sus movimientos. Mauricio tiró el lazo sobre su cabeza. Agarró otra cuerda y con otro lazo cerró la boca de Fausto. Pasó las cuerdas a otros caballeros y con otro lazo atrapó la cola de Fausto. Ahora estaba muy atrapado.

Los caballeros movieron la culebra atrapada a una jaula en el zoológico con otros animales encantados que Mauricio había atrapado, como dragones y unicornios. Luego, Mauricio corrió al castillo para estar con la reina.

Fausto no sabía qué hacer. No podía tomar la segunda poción para volver a su forma humana porque estaba atrapado lejos de la poción. No podía llevar el antídoto a la reina Laura para salvarla. Y Mauricio no estaba muerto, estaba muy vivo. ¡Su plan fue un fracaso total!

La reina Laura estaba en malas condiciones. Estaba muy enferma por el veneno de la culebra. Llamaron a todos los médicos del reino, pero ellos no sabían qué hacer. Llamaron al mago Fausto, pero no sabían por dónde estaba. Había desaparecido.

Mauricio se sentó al lado de su mujer. No podía atacar la enfermedad con su espada. Laura no necesitaba un caballero, necesitaba un médico. Pero Mauricio no era un médico, era un caballero tonto. 

Mauricio sabía que a Laura le gustaba leer, entonces fue a la biblioteca y regresó con libros. Leía los libros a Laura mientras ella gemía en la cama. Laura siempre decía que los libros contenían las soluciones a todos los problemas del mundo. Quizás la respuesta a este problema estaba en uno de los libros.

El fin.

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Simple Stories in Spanish: Problemas en el reino

Season 10, episode 2

Fausto is not happy that his plan to become king was ruined when Mauricio drank a potion intended for Laura. Now Laura is queen and Mauricio is everyone’s hero. If only Fausto could become more important to the people than Laura and Mauricio. Maybe if he causes problems that only he can solve with his magic, the people will see that they need him as their king.

This story is in the third person and the past tense. It also includes complex grammar in the form of the conditional and past subjunctive tenses. Important vocabulary in the story includes: “reina” (queen), “reino” (kingdom), “mago” (magician/wizard), “creía” (believed/thought), and encantar (to enchant/curse).

Problemas en el reino

Había una vez, en un reino muy lejano, una princesa que se llamaba Laura. Laura quería leer y estudiar para ser novelista. El rey Hector, su padre, no quería que su hija estudiara. Quería que su hija se casara con un caballero fuerte.

Así que Hector preparó una competición para todos los caballeros del reino. El caballero más fuerte se casaría con Laura. Laura no estaba feliz con el plan de su padre porque ella tenía ideas de estudiar y ser autora. Hector recibió una poción del mago Fausto para cambiar la mente de Laura. Con la poción, ella sería una muchacha tonta sin ideas de estudiar.

Fausto tenía un plan secreto para ganar la competición usando su magia. Encantó a las espadas y escudos de los otros caballeros.

Uno de los caballeros en la competición se llamaba Mauricio. Mauricio no quería casarse con la princesa, quería ser médico. Sin embargo, por accidente, Mauricio bebió la poción destinada a Laura y se convirtió en un muchacho tonto y sin ideas.

Mauricio ganó la competición y se casó con Laura. Luego, el rey Héctor murió y Laura se convirtió en reina.

La reina Laura tenía muchas responsabilidades. Tenía que asistir a reuniones y tomar decisiones importantes para el reino. Además de sus deberes como reina, tomaba clases en la universidad porque quería ser autora.

Mauricio, el esposo de Laura, era un muchacho tonto. Originalmente era un hombre muy inteligente con planes de ser médico, pero todo cambió cuando bebió la poción de Fausto. Mauricio practicaba con su espada todos los días, porque era un buen caballero, pero el resto del tiempo lo pasaba siguiendo a Laura, mirándola y escuchándola.

La reina Laura estaba feliz con su esposo. Mauricio estaba muy enamorado de ella. Nunca discutían porque Mauricio creía que Laura siempre tenía razón. Pasaban las noches leyendo libros juntos, porque Mauricio no tenía otros intereses. 

El reino también estaba feliz con la reina Laura y el caballero Mauricio. Un día, un dragón atacó un pueblo. Mauricio defendió el pueblo del ataque del dragón. Capturó al dragón y lo encerró en un zoológico. El reino creía que Mauricio era un héroe.

El mago Fausto observaba a la reina Laura y a su esposo Mauricio. Él estaba muy infeliz. Él quería ser el rey. Tenía el plan perfecto para ser el rey, ¡pero Laura no bebió la poción, Mauricio bebió la poción! 

Fausto necesitaba un nuevo plan. Fausto vio la reacción del pueblo cuando Mauricio capturó al dragón. Fausto decidió que tenía que ser un héroe para el reino. Después, podría tomar el trono de Laura y Mauricio al demostrar que ellos no podían defender adecuadamente al reino. Para hacer eso, Fausto necesitaba causar problemas para el reino que Mauricio no pudiera vencer.

Fausto salió de su casa en el bosque encantado. Vio un grupo de pájaros negros en los árboles. Fausto encantó a los pájaros. Con el encantamiento, los pájaros hacían lo que Fausto les decía.

Fausto ordenó a los pájaros que atacaran a las personas en la capital del reino. Los pájaros volaron a la capital. En la capital, atacaron a las personas con sus patas y picos. Las personas estaban muy asustadas. Era imposible salir de sus casas.

La reina Laura oyó del problema. Tenían que hacer algo. Mauricio salió del castillo con su espada y escudo. Los pájaros negros atacaron a Mauricio. Mauricio se protegió con el escudo. Trató de matar los pájaros con su espada y por lanzar piedras, pero los pájaros eran muy rápidos.

Tres días pasaron. Nadie podía salir de su casa porque los pájaros les atacaban. Las personas estaban frustradas y asustadas. Pedían ayuda a la reina, pero ella no sabía cómo ayudarlas.

Fausto decidió que había llegado su momento de ser el héroe. Fausto fue al castillo para hablar con la reina Laura y ofrecer sus servicios. Laura no estaba contenta al ver a Fausto. No le gustaba Fausto. Pero el reino necesitaba ayuda.

—Sería mi honor ayudar al reino, su majestad. ¿Cómo le puedo servir? —Fausto respondió.

—Hay un grupo de pájaros negros aterrorizando la ciudad. ¿Podrías usar tu magia para desaparecer a los pájaros? —la reina dijo.

—Como usted ordene, su majestad —Fausto dijo con una gran inclinación. 

Fausto sonreía. No fue ningún problema para él hacer desaparecer a los pájaros porque él controlaba los pájaros con su magia. Cuando salió del castillo, gritó con toda su fuerza:

—¡Pájaros! ¡Dejen de aterrorizar a la gente! ¡Vuelven al bosque!

Después de esas palabras, todos los pájaros negros volaron al bosque y nunca regresaron. Las personas estaban muy felices. Salieron de sus casas. Corrían a Fausto para darle las gracias. 

—¡Guau, qué impresionante! —dijo Mauricio.

—Sí, impresionante —repitió la reina Laura. Pero ella no estaba impresionada, estaba sospechosa.

Después de una semana, Fausto decidió que necesitaba causar otro problema. Esta vez encantó un grupo de ratas. Las ratas invadieron la ciudad y el castillo. Comieron la comida en las cocinas. Hacían casas en los sofás y las camas. Todas las personas tenían miedo a las ratas.

La reina Laura oyó del problema. Tenían que hacer algo. Mauricio salió del castillo con su espada y escudo. Mató a rata tras rata con su espada. Pero había demasiadas ratas.

Tres días pasaron y todo el pueblo estaba frustrado. Gritaban por Fausto.

—¡Queremos a Fausto! Solo el mago puede ayudarnos —dijeron.

La reina Laura llamó a Fausto al castillo. No le gustaba Fausto. Pero el reino necesitaba ayuda.

—Fausto, otra vez, el reino te necesita —Laura dijo.

—Sería mi honor ayudar al reino, su majestad. ¿Cómo le puedo servir ahora? —Fausto respondió.

—Las ratas aterrorizan la ciudad. ¿Podrías usar tu magia para desaparecer a las ratas como hiciste con los pájaros?

—Como usted ordene, su majestad —Fausto dijo con una gran inclinación. 

Fausto tocó una trompeta mágica. Las ratas escuchaban la música de la trompeta y se marcharon de la ciudad. Fueron al bosque y nunca regresaron.

—¡Gracias, Fausto! —la gente gritaba.

Fausto estaba muy contento. Su plan estaba funcionando. Con solo unos problemas más, podría ser el héroe del reino y quitarles el trono de Laura y Mauricio.

La reina Laura observaba a Fausto de la ventana de la torre más alta del castillo. Ella sospechaba que Fausto hacía algo malo, ¿pero qué podría ser?

El fin.

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Simple Stories in Spanish: La princesa Laura

Season 10, episode 1

Hector is the king of a distant kingdom. He has one daughter who he wants to see married to a strong knight before he dies. Laura, his daughter, has no interest in marrying. She just wants to read and study to become a novelist. Hector turns to Fausto the wizard to enchant his daughter into marrying a valiant knight.

This story is in the third person and the past tense. It also includes complex grammar in the form of the conditional and past subjunctive tenses. Important vocabulary in the story includes: “rey” (king), “reino” (kingdom), “caballero” (knight), “espada” (sword), “escudo” (shield), and encantar (to enchant/curse). 

La princesa Laura

Había una vez, en un reino muy lejano, un rey viejo y débil. No siempre fue así. Cuando era joven, era muy fuerte y valiente. Pero con los años, se convirtió en un rey débil. El rey se llamaba Héctor. Héctor tenía una hija. No tenía hijos, solo una hija. Héctor quería que su hija se casara pronto porque él iba a morir. Quería que su hija se casara con un caballero valiente que pudiera defender al reino.

La princesa se llamaba Laura. Tenía dieciocho años, era alta, rubia y muy inteligente. Laura no quería casarse porque pensaba que era demasiado joven. Solo quería leer y estudiar. Ella leía grandes novelas como “El Conde de Monte Cristo” y “La guerra y la paz”. No le interesaban los dragones ni los caballeros valientes; prefería estudiar para ser novelista y escribir historias. 

Laura le dijo a su padre, el rey Héctor, que no quería casarse, que quería ser novelista. Héctor se rió. 

—Las princesas no trabajan —dijo—. Las princesas se casan y tienen bebés.

—Yo no soy como otras princesas. Voy a estudiar y escribir.

El rey se enojó con su hija. Solo quería un caballero fuerte para proteger a ella y al reino cuando él se murió. Fue al bosque encantado para hablar con su amigo, el poderoso mago Fausto. El rey quería una poción para cambiar las ideas de Laura. Esta poción haría que Laura se convirtiera en una muchacha tonta sin ideas de estudiar y ser novelista. 

Fausto decidió ayudar al rey, porque en secreto, ¡Fausto quería ser el rey! ¡Era un traidor! El mago tenía un plan para traicionar al rey Héctor. La poción que preparó era muy especial. Cambiaría las ideas de Laura, pero también era una poción de amor. Al beber la poción, Laura se enamoraría de Fausto. Así Fausto podría casarse con la princesa y matar al rey Héctor para tomar control del reino.

El rey Héctor regresó al castillo muy feliz. Tenía la poción del mago Fausto. Solo tenía que encontrar el momento perfecto para dársela a su hija.

El rey decidió organizar una batalla para determinar quién era el caballero más valiente de todo el reino. El caballero más valiente tendría el honor de casarse con la princesa Laura. Laura se puso muy enojada con su padre. ¡Ella no quería casarse, quería estudiar y escribir! Fue a su biblioteca en la torre más alta del castillo y se sentó a leer. No iba a mirar las batallas, ¡iba a leer!

Caballeros de todo el reino vinieron para la batalla. Cada caballero creía que él era el más valiente de todos. Laura no miró las batallas, leía “La Ilíada” en su biblioteca personal.

Mauricio era un caballero de un pueblo pequeño en el reino. Era pelirrojo y fuerte. Era muy inteligente y estudiaba en la escuela todos los días. Quería ser un médico. Mauricio quería casarse con una mujer inteligente. Siempre escuchaba de la princesa bonita, pero no le interesaba porque creía que las princesas eran tontas, no inteligentes.

El caballero Mauricio recibió una carta del rey que dijo que todos los caballeros tenían que ir al castillo para competir por la mano de la princesa Laura. Mauricio era un hombre obediente y leal, entonces se fue al castillo, aunque no tenía intención ganar. No quería ser rey con una princesa tonta, quería ser médico con una esposa inteligente.

Los caballeros estaban preparándose para el combate cuando el mago Fausto apareció. Se convirtió en caballero con un encanto poderoso. ¡Fausto tenía que ganar porque tenía que ser el nuevo rey! Entonces, Fausto encantó las espadas y escudos de los otros caballeros. 

Con el encantamiento, las espadas de los caballeros solo golpeaban los escudos. Era una escena cómica. Cada vez que un caballero atacó, su espada golpeó su propio escudo y no el otro caballero. 

Desde la biblioteca en la torre más alta del castillo, Laura escuchó las risas de la gente. Salió de la torre para averiguar qué estaba pasando. Vio a los caballeros golpeando sus escudos con las espadas y se sentó para ver el espectáculo. El rey Héctor aprovechó la oportunidad y puso la poción en su agua.

Mauricio no estaba en el cuarto con los otros caballeros cuando Fausto encantó sus espadas y escudos. Él tenía un examen médico en dos días y necesitaba estudiar. Entonces, la espada y el escudo de Mauricio no estaban encantados, estaban perfectamente bien.

La última pelea fue entre el mago Fausto y el caballero Mauricio. Fausto había ganado todas las peleas gracias al encantamiento. Mauricio ganó sus peleas porque su espada y escudo no estaban encantados. Laura observó atentamente. Sabía que su padre quería que se casara con el ganador y ella tenía curiosidad. 

—¿No tienes sed? —preguntó su padre, ofreciéndole el agua con la poción.

—No gracias —respondió Laura.

Fausto y Mauricio lucharon por una hora. Los dos eran muy fuertes. Después de tanto tiempo, Mauricio tenía sed. Vio el agua de la princesa. Corrió al vaso y lo tomó. Bebió todo el agua de la princesa. Después de beber el agua, Mauricio se sintió muy raro. Olvidó quién era y donde estaba. Olvidó de su ambición de ser médico. La princesa Laura notó el cambio en el caballero y le preguntó: 

—Caballero, ¿estás bien?

Mauricio miró a la princesa y se enamoró de ella al instante. Para él, era la persona más hermosa del mundo y quería casarse con ella. Mauricio besó a la princesa y exclamó: 

—¡Te amo!

Laura estaba sorprendida, pero no se puso enojada, se puso feliz. A Laura le gustaba este caballero valiente.

Fausto notó que Mauricio había tomado la poción. Estaba furioso. Corrió a Mauricio para atacarlo, pero tropezó con una roca y se cayó. Mauricio ganó la pelea y la mano de la princesa.

—Quiero ser novelista. ¿Es un problema? —Laura preguntó a Mauricio.

—¿Qué es una novelista? Pues, no me importa. Puedes hacer lo que quieras. ¿Quieres contarme una historia? —respondió Mauricio.

Laura había encontrado al hombre perfecto. Mauricio era un caballero valiente, pero sin ideas y le permitía vivir su vida como ella quisiera. La princesa Laura y el caballero Mauricio se casaron en una gran boda en el castillo. Poco después, el rey Héctor se murió y Laura se convirtió en la reina del reino.

El mago Fausto estaba furioso. Su plan de casarse con la princesa y convertirse en rey había fracasado. Decidió ir a su casa en el bosque encantado para preparar un nuevo plan…

El fin.

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Simple Stories in Spanish: Juana “la Loca”

Season 9, episode 10

Many kings and queens are given nicknames along with their titles. Juana was the third child of Isabel and Fernando “the Catholics”. Her nickname, “la loca”, or “the crazy one” came from her dramatic outbursts, often related to her husband, Felipe “the Handsome”. The question remains, was Juana really loca? Or was she the victim of circumstances and manipulations well out of her control?

This story is told in the third person and the past tense. Important vocabulary in the story includes: “heredero” (heir), “nacimiento” (birth), “rey” (king), “reina” (queen) and “poder” (power).

Juana “la Loca

Juana de Castilla nació el seis de noviembre de 1479 (mil cuatrocientos setenta y nueve) en Toledo, España. Era el tercer niño y segunda hija de los famosos Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. 

Juana era una niña bonita. Tenía el pelo rubio rojizo como su mamá. Tenía ojos cafés y la piel pálida. Pasaba mucho tiempo con sus hermanas Isabel, María y Catalina, aunque le gustaba estar sola con frecuencia.

La educación de Juana y sus hermanas se enfocaba en la religión, la obediencia y las artes. Juana no era muy religiosa, lo cual causó problemas entre ella y su madre, “La Católica”. Juana no recibió clases en política o gobierno. Estas clases estaban destinadas para su hermano Juan, el heredero de los tronos de Castilla y Aragón. El destino de Juana era ser esposa de un hombre importante y producir hijos, no ser una reina activa y gobernante. 

Isabel y Fernando negociaron un matrimonio beneficioso para Juana con el hijo de Maximiliano de Hapsburgo. Su hijo se llamaba Felipe “el Hermoso”.

Cuando tenía casi 17 (diecisiete) años, Juana salió de Laredo, España en un barco hacia Flandes para vivir con su esposo. Juana salió de España con una flota de 20 (veinte) buques, o barcos grandes, que contenían 3500 (tres mil quinientos) hombres. Además de los buques, había 60 (sesenta) barcos mercantes. Todos los barcos juntos daban protección a la princesa y mostraban el poder y la grandeza de la corte española.

Juana y Felipe se casaron el 20 (veinte) de octubre de 1496 (mil cuatrocientos noventa y seis). Se dice que se enamoraron a primera vista. Tuvieron su primer hijo, una niña, en 1498 (mil cuatrocientos noventa y ocho). Pasaban mucho tiempo juntos, pero con el tiempo, los ojos de Felipe “el Hermoso” viajaban a otras mujeres. Juana se puso muy celosa y vigilaba a su esposo en cada momento.

Estaba tan obsesionada con vigilar a su esposo que asistió a una fiesta mientras estaba en los últimos días del embarazo de su segundo hijo. Durante de la fiesta, Juana sintió dolor en su abdomen. Fue al baño, y dio a luz a su hijo, Carlos.

Mientras Juana vigilaba a su esposo en Flandes, España sufría una crisis en la corona. Juan, el hijo y heredero de Isabel y Fernando, se murió en 1498 (mil cuatrocientos noventa y ocho). Margarita, la esposa de Juan, estaba embarazada, pero desafortunadamente perdió al niño un poco después de la muerte de Juan.

Tras la muerte de Juan, Isabel, la primera hija de Isabel y Fernando, fue nombrada como heredera. Ella fue la esposa del rey de Portugal. Por desgracia, Isabel se murió durante el parto de su hijo. El hijo de Isabel se convirtió en el nuevo heredero de la corona española, pero se murió cuando solo tenía dos años.

Estas muertes significaban que Juana ahora era la heredera del trono español. Y la heredera de España debía estar en España. Poco después del nacimiento de su tercer hijo, Juana y Felipe viajaron a España. Sus hijos se quedaron en Flandes.

Una vez en España, Juana se preparó para ser reina. Después de dos años, Felipe regresó a Flandes. Juana estaba embarazada de nuevo y estaba muy triste estar sin su esposo y sin sus otros tres niños. 

Después del nacimiento de su cuarto hijo, Juana decidió volver a Flandes. Sin embargo, la reina Isabel no permitió el viaje de Juana. Juana entró en cólera. Estaba muy enojada con su madre. Isabel, por su parte, encerró a Juana en un castillo.

Por fin, Isabel permitió que Juana regresara a su familia en Flandes. Cuando Juana llegó a Flandes, encontró a Felipe con una amante. Una vez más, Juana entró en cólera. Agarró unas tijeras y cortó el pelo de la mujer. Felipe empezó a decir que su esposa estaba loca. Poco después, Isabel de Castilla se murió. Ahora Juana era la reina de Castilla.

Juana no regresó a España de inmediato, porque otra vez estaba embarazada. Tuvo a su quinto hijo y luego salió con su esposo para regresar a España.

Cuando llegaron, Fernando de Aragón estaba gobernando. No estaba feliz de pasar el control de Castilla a su hija, pero España en esa época no era un reino unido. Isabel era la reina de Castilla y Fernando era el rey de Aragón. Así que Juana heredó el reino de Castilla y Fernando tuvo que regresar a Aragón.

Casi inmediatamente, rumores circularon sobre la estabilidad mental de Juana. La nobleza decidió dar mucho poder a Felipe y lo nombraron como rey de Castilla. Poco después en 1506 (mil quinientos seis), Felipe se murió.

Cuando Felipe se murió, Juana estaba embarazada con su sexto hijo. Su muerte fue una sorpresa. Felipe solo tenía 28 (veintiocho) años. Hubo especulaciones que fue envenenado por órdenes de Fernando de Aragón, pero la causa oficial de su muerte fue la tuberculosis.

Juana estaba profundamente triste. En su tristeza, hizo unas cosas raras. Se dice que Juana durmió al lado del cadáver de su esposo. También se dice que ordenó que pusieron el cadáver de Felipe en una silla para cenar con ella. El relato más común es que ella abría el féretro de su esposo cada día para besar sus labios fríos.

Cuando la procesión funeraria empezó, Juana no se separó del féretro de su esposo muerto. La procesión funeraria duró varios meses y Juana estuvo embarazada durante todo ese tiempo. La gente de España vio todas las locuras de Juana durante la procesión. Pararon en Torquemada donde Juana dio a luz a su sexto y último hijo, una niña. 

Toda la nobleza española estaba de acuerdo en que Juana no podía ser reina. Fernando regresó de Aragón para gobernar Castilla. Puso a Juana en un convento. Cuando Fernando se murió en 1516 (mil quinientos dieciséis), Carlos, el primer hijo de Juana y Felipe, llegó desde Flandes para convertirse en el primer rey de una España unida.

Los seis hijos de Juana y Felipe tuvieron un gran impacto en Europa. Leonor fue reina de Portugal y luego de Francia. Carlos fue rey de España. Isabel fue reina de Dinamarca, Suecia y Noruega. Fernando fue el representante de Carlos en el Sacro Imperio Romano Germánico. María fue reina de Hungría y Bohemia. Catalina fue reina de Portugal.

Juana, por su parte, vivió encerrada en el convento de Tordesillas hasta su muerte en 1555 (mil quinientos cincuenta y cinco). Tenía el título de reina, sin tener el poder o la voz de una reina.

Ahora hay especulaciones sobre la verdadera “locura” de Juana. Hay algunos documentos que indican que no estaba loca, que todo fue manipulación de parte de su esposo, su padre, y luego su hijo, porque ellos querían el poder. Pero también existen otros documentos que evidencian la locura en la familia de Juana, incluso su abuela materna.

Loca o no, la imagen de una mujer loca por el amor cautiva a las audiencias. Hay varios libros, películas, programas de televisión y óperas sobre Juana “la Loca”.

El fin.

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