Simple Stories in Spanish: Eloy el alux

Season 10, episode 22

In my recent trip to Mexico I learned about the aluxes, small elves that, according to Mayan folklore, protect the nature of the Yucatán Peninsula. Today’s story is about one of the aluxes and the mischief that they stir up when their environment is disturbed without their permission.

This story is in the third person and present tense. Important vocabulary in the story includes: “alux” (mayan word for a spiritual little person that causes chaos or brings luck, depending on how you treat it), “cenote” (“water-filled sinkhole, sometimes covered, sometimes open, often very deep and fed by underground rivers”), “dejar” (to leave),“divertirse” (to have fun), “se ríe” (laughs), “travieso” (mischievous), “herramientas” (tools), and “caras” (faces).

Eloy el alux

En la península del Yucatán en México, hay un hombre pequeño llamado Eloy. Eloy no es una persona normal. Primero, tiene ojos muy grandes que brillan como esmeraldas. Segundo, tiene orejas puntiagudas. Y, por último, es muy bajo: solo mide 50 (cincuenta) centímetros.

Eloy no es una persona normal, es un alux. Los aluxes son pequeñas criaturas similares a un duende. Viven en la jungla de la península Yucatán, que es parte de México, Guatemala y Belice. Los aluxes son muy elusivos. No les gustan las áreas residenciales; prefieren la naturaleza porque es su trabajo protegerla. Muy pocas personas han visto un alux, así que son muy misteriosos. Los aluxes también son traviesos. Les gusta causar problemas para la gente.

Eloy es un alux en el estado de Quintana Roo en México. Tiene una vida muy feliz. Vive en la jungla con un cenote cerca. Un cenote es un lago subterráneo. Hay al menos 6,000 (seis mil) cenotes en la península de Yucatán. A Eloy le gusta mucho su cenote. Está en una cueva enorme con un hoyo en el techo. Unas plantas bonitas crecen en el hoyo. Cuando Eloy tiene mucho calor, va al cenote para refrescarse. Flota en el agua y mira la luz que se filtra por las plantas y el hoyo. En esos momentos, Eloy piensa que está en el paraíso.

A los turistas también les gustan mucho los cenotes. Turistas de todo el mundo visitan la península del Yucatán para nadar en los cenotes. Les gusta nadar en el agua fría. Les gusta tomar fotos en las cuevas exóticas. Les gusta bucear en el agua profunda.

Pero el cenote de Eloy solo existe para él. No hay turistas que visitan su cenote, así que Eloy está muy contento con su vida.

Un día, Eloy está caminando en su jungla cuando escucha unos ruidos fuertes. Se acerca para investigar. Ve un camión grande. Hombres salen del camión y cortan los árboles para hacer un camino. Eloy está enojado. ¿Qué hacen estos hombres en su jungla?

El camino que los hombres cortan se extiende hacia el cenote. Eloy sabe que necesita hacer algo. No puede permitir que destruyan su cenote. Necesita proteger su jungla y su cenote.

Los hombres regresan a sus casas en la tarde. Mientras no están, Eloy trabaja. Mueve los árboles cortados para bloquear el nuevo camino. ¡Ahora el camión no puede pasar!

En la mañana, el camión con los hombres llega al camino, pero no puede pasar por los árboles. Eloy observa desde la jungla y se ríe cuando ve las caras enojadas. Por desgracia, los hombres no se van. Bajan del camión y mueven los árboles al lado para poder pasar. Un nuevo camión especial llega que mueve los árboles rápidamente. Al final, llegan cerca del cenote. Empiezan a cortar más y más árboles hasta que hay un gran rectángulo vacío en el centro de la jungla.

En la tarde, los hombres suben al camión y se van, pero esta vez dejan un camión atrás. Es el camión especial que mueve los árboles. Eloy decide divertirse con el camión. Usa el camión para mover los árboles cortados en forma de una pirámide en el centro del gran rectángulo. Luego, desconecta unos cables del camión para que los hombres no puedan usarlo.

Cuando los hombres llegan en la mañana, no pueden creerlo. Ven los árboles apilados en una pirámide perfecta. Necesitan mover los árboles, pero cuando entran al camión, no arranca, no hace ningún ruido.

Eloy mira la frustración de los hombres desde la jungla y se ríe. Pero deja de reírse cuando los hombres cambian de táctica y caminan hacia el cenote. El cenote es un lugar sagrado para Eloy. Es la conexión entre el mundo físico y el mundo espiritual. ¿Qué van a hacer a su cenote?

Primero, los hombres construyen un camino a la entrada del cenote. Cortan las plantas y ponen cemento. Eloy decide divertirse con el cemento. Tira ramas, hojas y rocas en el cemento mojado. Los hombres necesitan pasar mucho tiempo arreglando el cemento.

Luego los hombres entran al cenote. Hacen mucho ruido en la cueva construyendo una plataforma sobre el agua. A Eloy no le gusta el ruido. No hay mucha luz natural en la cueva y Eloy se esconde en las sombras. 

Un hombre deja sus herramientas sobre la plataforma y camina a la entrada por más madera. Eloy sale de la sombra y empuja las herramientas. Caen en el agua con un chapoteo. El cenote es profundo y las herramientas se hunden, no flotan. Eloy vuelve a las sombras y se ríe.

Cuando el hombre vuelve por sus herramientas, no puede encontrarlas. Eloy ve su cara frustrada y se ríe. El sonido de la risa hace eco en la cueva del cenote. Ahora el hombre parece asustado. Eloy observa el susto en su cara y se ríe otra vez. El hombre mira por la cueva y luego se va corriendo.

Cuando Eloy está solo, decide deshacer el trabajo del hombre. Corta la madera de la plataforma, desconecta cuerdas y soportes. Esconde herramientas en las rocas.

En unos minutos, el hombre vuelve a la cueva con otros hombres. Eloy escucha mientras el hombre habla de la risa malvada que escuchó en la cueva. El hombre les dice que fue la voz de Xibalbá, el dios del inframundo.

Eloy piensa que es muy cómico que el hombre cree que él es Xibalbá. Los cenotes son portales al inframundo, ¡pero Eloy no es Xibalbá, es solo un pequeño alux! Eloy se ríe muy fuerte. Su risa hace eco en la cueva.

Todos los hombres están asustados cuando escuchan el eco de la risa. ¡Todos piensan que es Xibalbá! Se mueven para salir del cenote, pero la plataforma no puede soportarlos por las travesuras de Eloy. La plataforma se descompone y todos los hombres se caen en el agua.

Eloy no puede controlarse. ¡Se ríe y se ríe! Los hombres nadan a la entrada y salen rápido del agua. Corren de la cueva y Eloy está solo en su paraíso otra vez.

Después de un tiempo, Eloy sale del cenote. En el camino, pisa en el cemento, que todavía no está curado. Deja huellas de sus pequeños pies en el cemento mientras camina a su casa en la jungla.

En la mañana, los hombres vuelven, pero no están solos. Una mujer especial está con ellos. Eloy reconoce su poder espiritual de inmediato. La mujer es una Ajq’ij, una líder espiritual maya.

La Ajq’ij camina por el área. Mira la pirámide de árboles y se sonríe. Mira las huellas de los pies de Eloy en el cemento y se sonríe. Mira las caras ansiosas de los hombres y  se sonríe.

—Amigos, no deben tener miedo. Xibalbá no está causando problemas aquí. Hay un alux que protege este cenote y ustedes no le pidieron permiso para estar aquí.

La Ajq’ij hace una ceremonia cerca del pirámide de árboles que Eloy construyó. Quema copal, un incienso sagrado hecho por la resina. La Ajq’ij habla con Eloy en la lengua maya. Pide permiso usar el cenote y la jungla. A cambio, promete construirle un Kahtal Alux, o pequeña casa, y dejarle ofrendas.

Eloy está un poco sospechoso de los hombres, pero cuando la ceremonia termina, los hombres construyen una pequeña casa bonita y dejan miel adentro. A Eloy le gusta mucho la miel, y la casa es muy bonita. Eloy está contento y decide no causar más travesuras ese día. De hecho, toma las herramientas que había escondido en la cueva y las dejó al lado de su pirámide de árboles.

El próximo día, los hombres llegan y trabajan. Eloy los observa, pero no interfiere con el trabajo. Extienden la plataforma en el cenote y ponen unos cables para una tirolesa. Eloy no está muy contento con los cambios a su cenote, pero al fin del día, los hombres dejan agua, miel, y velas afuera de su Kahtal Alux, entonces Eloy no destruye su trabajo. De hecho, Eloy está tan contento que decide ayudar un poco y arregla el camión que mueve los árboles.

Después de varios meses de trabajo, la jungla de Eloy ha cambiado mucho. Hay una tienda, un restaurante, una hortaliza y hamacas. En el cenote hay varias plataformas y cuerdas para jugar en el agua.

Familias de México y de todo el mundo llegan y se divierten en el cenote. Unas personas visitan el Kahtal Alux de Eloy y le dejan ofrendas. Eloy necesita las ofrendas para ser feliz. Si un día no hay ofrendas fuera de su Kahtal Alux, Eloy volverá a sus travesuras. Pero por el momento, está contento compartir su paraíso en la jungla.

El fin.

You can also watch a video of me telling this story on YouTube!

¡Muchas gracias por escuchar! Thank you for listening, and a HUGE thank you for your support. I really enjoy creating and sharing simple, comprehensible stories in Spanish. If you would like to help me in that endeavor, consider buying me a taco!

You can download a printer-friendly PDF of this story. Looking for the English translation? I have a PDF for that too! Read a paragraph in Spanish and then read the English translation to see what you understood.

Author: Camilla Given

I'm Camilla! I teach at the high school and college level in a small town in western Colorado. My goal is to teach the world Spanish through stories. I truly believe that stories make learning Spanish easier - and even fun! Feel free to contact me at smalltownspanishteacher@gmail.com

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