Simple Stories in Spanish: El hijo robot

Season 10, episode 7

Someone recently requested a story using the future tense. That got me thinking about the world of science fiction and our current reality of increased artificial intelligence. So, I am starting a new multi-part story.

Catalina and Gustavo are very happy together, but something, or someone, is missing. When they learn they can’t have children, Catalina decides they should build a child, not a monster like Frankenstein, but a robot child.

This story is in the third person and the present tense with some future tense as well. Important vocabulary in the story includes: “funciona” (works/functions), “crear” (create), “piel” (skin), “cerebro” (brain), and “á” and “emos” at the end of a verb (will).

El hijo robot, parte 1

Hay una mujer que se llama Catalina y un hombre que se llama Gustavo. Catalina y Gustavo son buenas personas. Son trabajadores y amables.  Se quieren mucho y un día deciden casarse. Viven muy felices, pero sienten que les falta algo: quieren tener hijos.

Después de varios años sin hijos, Catalina y Gustavo van al médico. Allí aprenden que, debido a un problema de infertilidad, no pueden tener hijos. Catalina y Gustavo vuelven a casa muy tristes. 

Esa noche, Catalina tiene un sueño. En el sueño, ve a Gustavo en un parque. A su lado hay un niño. El niño se parece mucho a Gustavo: tiene pelo oscuro y piel morena. El niño corre y juega con Gustavo. Ríe y habla.

Catalina se acerca al niño y a Gustavo. Ellos la ven, y el niño corre hacia ella para darle un abrazo. Cuando Catalina lo abraza, nota que algo está mal. El niño es frío y duro, no cálido y blando como un niño normal.

El niño levanta la cara hacia Catalina y le sonríe, pero la sonrisa no llega a sus ojos. Sus ojos son como los de una muñeca, sin vida. 

Después del abrazo, el niño vuelve a jugar con Gustavo. Es obvio que no es un niño humano, pero también es obvio que piensa y reacciona como un humano.

Cuando Catalina se despierta por la mañana, le cuenta el sueño a Gustavo y tiene una idea.

—Sé lo que debemos hacer, Gustavo. No podemos tener un hijo natural, entonces haremos un hijo artificial —dice Catalina.

—¡Catalina, es una locura! Es imposible hacer un niño artificial. Todo estará bien. Visitaremos a más médicos, tendremos cirugías, y si nada funciona, adoptaremos un hijo —responde Gustavo.

—Gustavo, sabes que no tenemos el dinero para todo eso. Tampoco tengo la paciencia para esperar. ¡Quiero un hijo ya! Sé que si trabajamos juntos, podemos construir un hijo —dice Catalina.

Gustavo no está seguro. No quiere ser un doctor Frankenstein. Además, Gustavo es mecánico, no médico. ¿Cómo sabría construir a un hijo?

Catalina ve la duda en la cara de Gustavo. Ella es una científica muy inteligente y perceptiva. Sabe que Gustavo piensa en un niño monstruo como el monstruo de Frankenstein, pero ella no vio un monstruo en su sueño; vio un niño.

—Mi amor, ayúdame a construir un hijo. No robaremos ninguna tumba para hacer un monstruo de Frankenstein. Construiremos un hijo robot —dice Catalina.

—¿Un hijo robot? —repite Gustavo.

—Sí. Tú usarás tu habilidad mecánica para hacer un cuerpo que se mueva como el de un niño normal. Yo usaré mi habilidad científica para crear un cerebro artificial para el niño y mecanismos para pensar y hablar. Juntos construiremos un niño. Será un niño perfecto —explica Catalina.

Gustavo está intrigado. No ve tantos problemas éticos en construir un niño robot, como en construir un niño humano. No cree que funcionará, pero Catalina está tan entusiasmada que Gustavo decide intentarlo.

Catalina y Gustavo empiezan a hacer planes para su hijo robot. Hablan de los atributos físicas que Gustavo incluirá en la construcción. Sus ojos serán de color café. Tendrá pelo oscuro y piel morena como su papá. Su nariz será pequeña como la de su mamá. Será fuerte, pero no demasiado fuerte como para causar problemas. 

También deciden las cualidades personales que Catalina programará en su software. Tendrá acceso interno a Internet y lo sabrá todo. Será respetuoso y escuchará a sus padres. Sentirá compasión por los demás. Mostrará responsabilidad y bondad. 

Escriben una lista de materiales que necesitarán comprar para la construcción de su hijo. Necesitarán conectores como tornillos y tuercas. Necesitarán varillas de acero y cables de cobre. La compra más importante será la placa base, o motherboard, que controlará todo el robot.

Con todo el trabajo, Catalina y Gustavo están más unidos que nunca. Se apoyan mutuamente y se ayudan en todo. Les encanta trabajar hacia la meta de tener un hijo.

Catalina y Gustavo preparan un taller en el garage para trabajar. Ponen sus diagramas, listas y planes en la pared para referencia. Catalina realiza experimentos con diferentes materiales para replicar la piel y el pelo. Gustavo experimenta para determinar el movimiento de los brazos y las piernas.

Cuando están satisfechos con sus experimentos, empiezan la construcción. Con la ayuda de Catalina, Gustavo conecta las varillas y los cables en la forma de un esqueleto. Mientras trabajan, realizan pruebas para checar que todo funciona perfectamente. Al terminar el esqueleto artificial, lo cubren con la piel artificial. Ahora parece un niño.

Gustavo y Catalina miran al niño que han construido. Están muy emocionados, pero por el momento, solo es una muñeca, no un niño. Para ser un niño, necesita poder pensar y reaccionar. Necesita un cerebro para controlar el cuerpo.

Con la ayuda de Gustavo, Catalina construye y programa la placa base que dará la esencia de vida al niño robot. Programa una corteza cerebral artificial para el control motor del cuerpo. Crea un lóbulo occipital artificial para interpretar la información de los ojos. Construye un sistema límbico para las emociones y la memoria. Programa el lóbulo frontal artificial con características de amabilidad, integridad y cariño. Por último, trabaja en el hipocampo, par que el niño tome decisiones por sí mismo.

Por fin llega el momento de insertar el cerebro artificial en el cuerpo artificial. Conectan los cables de movimiento a la corteza cerebral. Conectan los ojos al lóbulo occipital. Cierran el cráneo, y todo está completo.

Ahora es el momento de la verdad. ¿Funcionará el niño robot? ¿Se moverá? ¿Hablará? ¿Pensará? ¿Amará a sus padres?

Catalina y Gustavo activan el robot y esperan. Después de unos minutos, los dedos del robot se mueven, luego los pies. Poco a poco, el niño se levanta. Mira a su alrededor con curiosidad. Observa las herramientas que Gustavo usó para construirlo. Observa la computadora abierta que Catalina usó para programarlo.

Finalmente, el niño mira a Catalina y a Gustavo. Por un segundo, Catalina tiene miedo. ¿Actuará como un niño normal o será un monstruo incontrolable?

El niño les sonríe y abre su boca para hablar.

—Hola mamá. Hola papá.

El fin.

You can also watch a video of this story on YouTube!

¡Muchas gracias por escuchar! Thank you for listening, and a HUGE thank you for your support. I really enjoy creating and sharing simple, comprehensible stories in Spanish. If you would like to help me in that endeavor, consider buying me a taco!

You can download a printer-friendly PDF of this story. Looking for the English translation? I have a PDF for that too! Read a paragraph in Spanish and then read the English translation to see what you understood.

Author: Camilla Given

I'm Camilla! I teach at the high school and college level in a small town in western Colorado. My goal is to teach the world Spanish through stories. I truly believe that stories make learning Spanish easier - and even fun! Feel free to contact me at smalltownspanishteacher@gmail.com

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

error

Enjoy this blog? Please spread the word :)